Varias veces al día me cuestiono el porque de las cosas, el porque existimos, el porque tenemos una vida, y doy a la conclusión que son propósitos. Sí, aunque parezca que los obstáculos en la vida son altos, la verdad es que son piedras engañosas que nos hacen creer que nos derrotaran, todos batallamos con algo, todos tenemos esa voz interior que nos susurra que no lo lograremos en esta vida, pero acá en trenos, ¿enserio van hay que hacerle caso a una voz que solo nos quiere frenar en la vida?
Ha sido complicado vivir mi vida sin que todas las personas quieran meterse en ella para hacerme daño o quizás matarme por ser diferente, pero soy gracias al cielo de que nunca han podido matarme, no se donde estaría ahora si lo pienso. También sé que la vida de Cassius ha sido complicada, no habla mucho de su pasado por lo cuál estoy consciente de que así ha sido. Me dolía mucho en la forma en la que me estaba tratando, y lo peor es que lo extrañaba demasiado.
Había pasado una semana desde que se decidió ir a buscar a los otras Nifxs pero Cassius y yo no podíamos ir, por obvias razones. No podíamos dejar el reino solo y menos con una amenaza, así que decidimos que Nanny, Eric, Dereck y mi madre irían, de ser necesario muestra presencia estaríamos allí. Y sí, mi esposo y yo estábamos distanciados del uno a otro. Cassius estaba en su castillo y yo en el mío, él no quería verme, pero yo si a él. Nesesitaba arreglar esto de una vez, necesitaba verlo y eso iba a hacer.
—Necesito que te quedes a cargo un momento, mamá.—ella me miró asombrada.
—Hija, lo haría con gusto pero necesito irme lo más posible, Nanny y Eric me necesitan y Lamdon necesita que cuides de él—bufé.
—Necesito arreglar las cosas con Cassius mamá, no puedo estar así. Y Lamdon tiene a su niñera, no necesita de mí.—ella cerró los ojos.
—Vale, una hora, solo una hora por que me tengo que ir ya— la abrace antes de salir volando.
Iría a donde él tratando conversar aunque sea un poco, yo sabía que lo había herido y le dolió que lo abandonará, pero él, sabe muy en el fondo que esa decisión para el bien de los dos y por el de todos. Lo lastimé, de eso no había ninguna duda, pero el hecho de que lo hubiera amado tanto me complico la vida desde que lo conocí.
Y no quiero decir que me arrepiento de haberlo conocido y amarlo, pero es complicado amar a alguien que no sabe ser amado.
Llegué al castillo volando, saludé a los guardias quienes me recibieron con una reverencia, cosa a la cuál no estoy acostumbrada. En cuanto entre, me di cuenta de que Cassius estaba organizando algo, quizás era una reunión o un evento al cuál claramente no fui invitada, pero no vine a eso. Cuando lo encontré, estaba en el salón de reuniones atendiendo a unas personas, rápido me avergoncé cuando todos se me quedaron viendo y salí de allí, pero entonces, su voz me llamó:
—Y ahora su reina nos dará su opinión—quedé estupefacta.
Carraspeo la garganta y los miró sin entender, un poco incomoda, de hecho.
—¿Opinión sobre qué?—caminé hacia donde él.
—Sobre los árboles silvestres que están creciendo en la entrada del reino, son algo agresivos— asentí.
Esos árboles estaban complicando la respiración de las personas ya que eran árboles que daban aire solo para personas o especies no naturales como lo son las hadas, ninfas y esa especie de personas como lo somos Cassius y yo.
—Sugiero hablar con las hadas encargadas de ellos y ordenarles que los muevan al bosque Yury—todos asintieron y miré a Cassius quién tenía su mirada neutra.
Decidí quedarme a esperar que la reunión terminará contando los minutos para ir a mi castillo a hacerme cargo de lo que es mío. Y cuando por fin terminó, Cassius casi sale corriendo de allí para poder evitarme, sí, casi, por que lo frené.
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La reina de la luz {#2}
FantasyTrilogía Reyes: Reyes 2: La reina de la luz. Elian sabe que convertirse en reina traería problemas con Cassius, pero nunca pensó que eso fuera a pasar luego de tres años sin saber de él. Y es que un corazón dólido nunca olvida, no hasta que sana. C...