𝙃𝙖𝙧𝙧𝘺 𝘗𝘰𝙩𝙩𝘦𝘳 : ᵐᵃˡᵉʳᵉᵃᵈᵉʳ•

Draco Malfoy.

Mathew era el tipo de chico perfecto, alto, con buenas notas y con un buen atractivo.

Draco era su amigo, se conocieron al inicio de clases de los nuevos, en ese entonces Draco cayó por accidente en el pasto y todos reían pues es gran Draco Malfoy había caído de cara en el sucio suelo de Hogwarts, sin embargo entre esa multitud salió un pequeño joven de tez pálida y ojos tan brillantes como el sol, Draco había sentido un pinchazo en el corazón o cerca de el, no sabía que era pero algo se removió en el centro de Malfoy.

Paso el tiempo y sin temor alguno Mathew siempre demostró su capacidad de estar con Malfoy, pues eso era lo que muchos decían, eran de diferentes casas y pocas eran las clases que compartían pero nunca se separaron en ese tiempo.

Incluso "parecían más que amigos", era lo que murmuraban otros jóvenes cuando los veían, y si, tal vez no parecían amigos, tal vez no parecían si quiera hermanos por tantos años juntos, muchas veces parecían una pareja destinada a estar junta.

Draco había sentido aquel pinchazo de nuevo cuando vio a su menor hablando con una chica, era algo más baja que el y tenía el pelo rizado, si habían sido celos no lo sabía pero no quería que aquel chico estuviera cerca de otras personas, lo quería para el solo y no dejaría que nadie le hiciera daño, así que sin arrepentimiento alguno tomo la muñeca del Hufflepuff y caminaron hasta la torre de astronomía.

Había escuchado unos quejidos detrás de él ,nunca pensó que había puesto tanta fuerza sobre la muñeca de Mathew pero cuando la vio, enrojecida y con un ligero temblor se asusto, en verdad el lo lastimó? Si, así era y había salido corriendo como un cobarde sin siquiera dar vuelta atrás.

Mathew no quiso hablar con el sobre el tema y Draco se negaba a qué Mathew le gustará así que con el tiempo ambos se separaron, entonces ya no eran ni siquiera conocidos, simplemente eran estudiantes de Hogwarts.

Pasaron los años y con el tiempo era la segunda guerra mágica, Draco peleaba junto mortifagos y Mathew peleaba al lado del trio de oro, ambos estaban en bandos completamente diferentes y cuando se vieron cara a cara con varitas apuntando al otro todo eso fue olvidado, Draco no podría si quiera seguirle el ritmo si quisiera a Mathew y por más que el último quisiera decir un hechizo lo único que salió de su boca fue el nombre de la persona que más amo en un momento o tal vez no lo dejo de amar.

- Draco - salió de su boca tal fuese un ahogado grito, su garganta ardía y los ojos empezaban a picar.

En ese simple momento el nombrado corrió al menor, lo abrazo como si su vida dependiera de aquello y no lo soltaría por nada, incluso cuando tuvo que lanzar un avada kedabra a otro mortifago con tal de salvar a Mathew, solo quería que aquel rato de sol lo tocará de nuevo en el rostro con la compañía del menor.

Años más tarde se casaron, no quisieron tener hijos pero ambos eran muy felices cuando de vez en cuando Draco hacia bromas de aquello, si les hubieran dicho que terminarían juntos ninguno lo creería, después de todo solo eran amigos en ese entonces.