Capítulo 13

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ELIAN

Me encontraba a punto de tocar el timbre de la casa de Josh. Antes de ir al desfile, todos comeríamos en su casa, excepto Ayla. Llegué antes de lo normal para ayudarle.

Josh abrió la puerta principal poco después de que llamara al timbre. Me guió hasta la parte exterior. Allí, Josh estaba haciendo la comida en la barbacoa. Al hacer buen tiempo, comeríamos al aire libre.

Josh y yo pusimos la mesa. Hoy seríamos ocho personas. Si Ayla viniera, seríamos nueve. Ojalá pudiera venir. Quería pasar este día tan especial con ella. No le había dicho nada a Josh sobre que la besé el otro día. Probablemente, Ayla se lo había contado a Abby. Al fin y al cabo, eran mejores amigas.

—¿Qué hacías ayer con Abby en el hospital? —le pregunté mientras me acercaba a él.

—La llevé hasta allí.

—¿Te llamo ella?

—No —negó, esbozando una sonrisa—. Estábamos juntos. La llevé hasta la casa de Ayla, pero luego la acerqué al hospital.

—¿Qué hacíais juntos?

—El día anterior nos encontramos en la playa, el día se nos pasó volando y se quedó a dormir en mi casa.

—Todo muy normal —ironicé.

—Abby es una chica estupenda.

—¿Te gusta?

—Es pronto para decirlo.

—Ya...

—¿Ya qué? —se cruzó de brazos y me miró.

—Nada, nada.

—¿Te pasa algo?

—No —respondí.

—No te veo muy seguro.

—Pues lo estoy —Josh asintió, no muy convencido de mi respuesta.

El timbré sonó y me encaminé hasta la puerta principal. La abrí y detrás de ella se encontraban Abby, Austin, Alice y Louis. Los cuatro entraron y apoyaron las cosas que traían en el suelo.

—¿Dónde está Josh? —me preguntó Abby.

—Está fuera —respondí, esbozando una sonrisa pícara. Creo que estaba tan ensimismada en sus pensamientos que ni se dio cuenta.

Los cuatro se dirigieron al exterior. Louis había traído cervezas y, con mi ayuda las metimos en la nevera, para que estuvieran frías.

Poco después, llegaron Amber y Logan justo a tiempo para comer. Éramos muchos, pero no se sentía así. Los demás no lo notaban, pero la ausencia de Ayla me hacía sentir un vacío. Uno bastante grande.

En la mesa se hablaron de diferentes cosas. En un momento de silencio, aproveché para dirigirme a Austin y a Abby.

—¿Sabéis algo de Ayla? ¿Va a venir? —los dos negaron.

—No he hablado con ella desde ayer en el hospital —me respondió Abby.

—Yo igual. Desde que la llamé, no sé nada —dijo Austin mientras cogía su vaso para beber.

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