Extra 3 - Un cumpleaños atípico

11 1 0
                                    

AYLA

18 de febrero. Hoy es mi cumpleaños. Mi primer cumpleaños en Chicago. Y hoy tenía un examen muy importante.

Estaba esperando a que Gia saliera del baño.

—Gia, ¿te falta mucho? —pregunté, elevando el tono de voz mientras me apoyaba sobre la puerta, dando leves toques en ella.

De repente, la puerta se abrió y una alegre Gia salió por la puerta.

—¡Felicidades! —exclamó, abrazándome—. Ya tienes diecinueve años.

—Gracias —respondí, contra su hombro—. Ahora tengo que irme a duchar.

Mientras me duchaba, pensaba y pensaba en mi vida. Acababa de cumplir diecinueve años. No me lo podía creer. El tiempo pasaba demasiado rápido.

Salí de la ducha y me vestí. Abrí la puerta y vi a Gia con sus apuntes.

—Tú móvil no ha dejado de sonar.

—Perdón —respondí, cogiéndolo entre mis manos. Lo puse en silencio, cogí mis apuntes y mi bolsa—. ¿Nos vamos?

Gia asintió y nos encaminamos hasta el aula. Al llegar, nos sentamos en nuestros respectivos asientos y esperamos a que el profesor llegara. Cuando entró por la puerta, entregó los exámenes e inmediatamente, respondí a las preguntas.

***

Terminé el examen y salí antes que Gia. Me encaminé a comprar un café y algo para comer. Estaba bastante orgullosa por el examen que había hecho. No podía haber escogido una mejor carrera. Diseño de interiores era para mí, estaba hecha para mí.

Me senté y cogí mi móvil. Vi los innumerables mensajes y llamadas. Respondí a cada uno de ellos y luego, llamé a mis padres. Después de hablar un buen rato con ellos, vi a Gia acercarse a mí.

—¿Qué tal te ha salido el examen? —pregunté, guardando mi móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón.

—Bien, ¿y a ti?

—Bien, también  —dije, entre risas.

—¿Nos vamos? Tenemos más clases —asentí.

Las dos nos dirigimos a nuestra siguiente clase.

***

Después de superar la larga jornada, Gia y yo volvimos a nuestra habitación.

—Hoy salimos —afirmó, una vez dejó todas sus cosas sobre el escritorio.

—¿Cómo qué hoy salimos?

—Claro que sí. Es tu cumpleaños, es viernes y hemos superado un gran examen. Prepárate, que Cameron y Kyle nos recogerán en unos minutos.

—¿Qué?

—Venga. Apúrate.

Me cambié lo más rápido que pude. La ropa que me puse era muy sencilla. Un pantalón vaquero, un jersey, mis botas y un abrigo. No hacía demasiado frío, pero llovía. La lluvia siempre me limitaba mi forma de vestir.

Bajo el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora