Todas las noches a las diez en punto Hueningkai se encierra en su habitación, agarra una caja de pañuelos y mira un programa de cámara en vivo presentado por el increíble BJ Soour.
El tímido Huening admira no solo el cuerpo bien definido de Soour...
—Hey, creo que la puerta está cerrada con seguro. Te dije que debíamos de pedir desde antes la llave en la oficina del T.A —Siwon sostenía la bandeja con comida, observando que Shindong seguía tocando la puerta y tratando de girar el picaporte al mismo tiempo—.
—No, yo creo que hay alguien ahí adentro —giró la manija una vez más— puedo escuchar ruido.
Hueningkai casi suelta un grito al escuchar que nuevamente intentaban abrir la puerta pero esta vez con más agresividad.
—Shh —le indico Soobin en tono que solo ellos dos escucharon mientras le cubría la boca con una mano para silenciar cualquier sonido—.
Rápidamente sacó su miembro del interior de Huening y se deshizo del preservativo, subiendo su pantalón y entregándole toda su ropa al más bajo.
—Hermano, no hay nadie dentro, vayamos a la oficina del T.A y entonces regresamos.
Shindong se lo pensó por un momento pero finalmente comenzo a caminar junto a Siwon alejándose de lugar con mala cara.
Cuando tras unos segundos no se escucharon más sus pasos, la puerta se abrió y el castaño y el pelinegro abandonaron la habitación a toda prisa.
—Sunbae, ¡dijiste que nadie venia aquí! —reclamó el menor mientras se alejaban—.
—En realidad... No lo sabría, realmente no uso este lugar.
—¡¿Qué?! —Huening apretó su mochila con más fuerza y solo siguió avanzando, quedándose con un sentimiento que no supo identificar pero le oprimió el pecho—.
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—Aquí tienen la llave del cuarto de consejo estudiantil —dijo la chica extendiendo su mano con dicho objeto—.
—¿Hubo alguien más que la pidiera prestada el día de hoy? —pregunto Shindong mientras recibía la pequeña llave—
—No, nadie más —se notaba en la voz de la mujer la falta de interés—.
La mujer solo asintió y no les quedó otra opción más que regresar e intentar abrir la perta nuevamente, pero las sospechas de Shindong solo aumentaron cuando al volver encontraron la puerta abierta.
—Está abierta... —el mayor se detuvo en seco haciendo que Siwon también parara— ¡¿Lo ves?! ¡Te dije que había alguien dentro! ¡Debieron estarse escondiendo y ahora se han ido!
—Supongo que si... —Siwon no le dió mucha importancia, ni siquiera después de ver a su amigo respirando furiosamente— Oye, uuh, dame un segundo.
De pronto se inclinó hacia el frente llevando sus manos con la bandeja hacia Shindong para que este la sostuviera.
—¿Qué sucede? —el mas alto pareció calmarse por un segundo—.
