Todas las noches a las diez en punto Hueningkai se encierra en su habitación, agarra una caja de pañuelos y mira un programa de cámara en vivo presentado por el increíble BJ Soour.
El tímido Huening admira no solo el cuerpo bien definido de Soour...
En una habitación de un lugar llamado "Rose motel" se podía escuchar el sonido de agua corriendo en la ducha; Hueningkai abrió lentamente sus ojos percibiendo el ruido.
Sintió que estaba recostado en una cama y parpadeó lento al no reconocer el lugar.
—¿Qué estoy haciendo aquí...? —giró su cabeza hacia el lugar de donde provenía el sonido pero no distinguió nada, así que se sentó despacio— Ouch, mi cabeza...
Escuchó el agua detenerse y luego unos pasos, así que miró nuevamente en esa dirección y pudo ver finalmente a Soobin, quien tenía sólo su ropa interior puesta y secaba su cabello con una toalla que colgaba al rededor de su cuello.
—Estás despierto —mencionó deteniéndose en una pose que le permitía a Kai apreciar su trabajado cuerpo—.
Sintió su corazón latir y el rostro caliente ‹‹¡¡Oh por Dios!!››
—¿Estás sobrio ahora? —preguntó el mayor sacudiendo la toalla sobre su cabeza—.
‹‹¿Sobrio...? Oh, cierto. Antes... Bebí.›› pensó recordando lo sucedido.
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—Si estás de acuerdo bebe esto ahora. Si no estás de acuerdo, no lo bebas. ¿Qué harás?
Sintió una pequeña gota de sudor bajar por su cuello. ‹‹Si me tomo esto... Nos convertiremos en compañeros sexuales...››
Levantó el pequeño vaso, pero se detuvo a mitad de camino y terminó colocándolo nuevamente sobre la mesa, haciendo que Soobin frunciera el ceño sorprendido, pero se sorprendió más al ver que el menor tomaba la botella y sin dudarlo comenzó a beber de la misma.
‹‹¡¡Cualquiera estaría loco si rechaza una oportunidad así!!›› Pensaba Kai mientras bebía sin pensarlo mucho.
—¡Hombre! ¡¿Qué mierda?! ¡Eso es muy fuerte! ¡Tiene más de 60 grados! —exclamó el mayor tratando de detenerlo— ¡Hey! ¡Oye! ¡Lo entiendo, así que deja de beber!
Cuando logró quitarle la botella, éste estaba comenzando a hablar arrastrando las palabras, así que solo se tardó unos minutos más en avanzar sosteniendo a Kai del brazo hasta la salida, deteniéndose a pagar.
Tan solo ese corto tiempo tardó el castaño en emborracharse, porque en ese momento se encontraba restregándose en el hombro del pelinegro.
—Ashii queeh... Ahoora noshotrosh vaamosh... Hacerr... ¿Sheexo? —decía mientras Soobin trataba de mantener la compostura al ver la mirada que el hombre del otro lado del mostrador le estaba dedicando—.
Tras salir avergonzado del lugar, caminó solo un poco hasta entrar en el motel que estaba a unos metros de distancia.
—¡¡Cooonshigamoosh uuna habitassshión!! —los pasos que daba Kai eran torpes y Choi trataba de no dejarlo caer, aunque no estaba seguro si seguir ayudándolo por todo el escándalo que hacía—.
