"Fool's Gold" || L.S

Capitulo 15

"oh tell me that we belong together. Dress it up with the trappings of love. I'll be captivated I'll hang from you lips. Instead of the gallows of heartbreak that hang from above. What day is it? And in what month this clocks never seems so alive. And I can't keep up and I can't break down I'll been losing so much time." -I'll Be/ Edwin McCain

Louis volvió a medianoche, sus pasos sonaban contra la maleza que crecía cada vez más por las constantes lluvias y sin darse cuenta uno de sus cuernos se atoró en las ramas de un viejo árbol, jalándolo y haciéndolo caer contra la hierba, como usualmente le ocurría.

—¡Maldición!— Se levantó tratando de desenredarse y sacudió sus pantalones.

Recordó aquella primera vez que se topó con Harry, había ocurrido algo muy similar, sintió vergüenza por su torpeza. Recordó también que tenía que buscar la forma de esconderlos de los humanos, había brujas y hechiceros en Land pero ellos estaban liados a su padre y si lo sabía le contarían, no podía arriesgarse.

Se deslizó por el agujero, este estaba húmedo y obscuro pero rápidamente logró cruzar.

La noche entera la pasó dando vueltas en la cama y pensando en una forma de pasar desapercibido por los mundanos, usaría a los brujos, pero no sabía cual de todos podría ser una buena opción y que no le contara a su padre lo que estaba apunto de hacer. 

Estaba preocupado pues no sabía como conseguiría esconder sus cuernos para poder salir con Harry, con los humanos. Pensó en sus opciones;

Podría tratar de convencer al gran mago... No, no podía

Las brujas podrían hacerlo a la perfección pero querrían algo a cambio...

El sol comenzaba a iluminar los prados, los dragones dejaban salir pequeños gruñidos, los duendes hablaban en su extraño dialecto, aquel que Lou sabía a la perfección. Las hadas comenzaban a revolotear buscando algo que hacer, los centauros trotaban a los campos de cultivos y los trolls volvían al mundo mágico con cosas que habían hurtado.

Se levantó de la cama y comenzó a busca en una de las alacenas algo bueno para desayunar, su estómago pedía a gritos ser alimentado, su mente seguía tratando de pensar en un brujo...

Louis corrió al recordar a una pequeña bruja, era aprendiz apenas de 16 años de edad  pero podría hacer algo por él. Sus piernas se movían rápidas y cruzaba los prados en cuestión de segundos, los latidos de su corazón sonaban agitados en sus oídos y su cabeza comenzaba a palpitar. Sentía adrenalina. Sabía que estaba haciendo algo muy arriesgado, que si el hechizo no funcionaba, su padre se enteraría para poder arreglarlo después, sabía que el hechizo podía desvanecerse frente a los mortales y quedar expuesto a ellos. Así como dejar expuesta su existencia para ellos.

No importaba, estaría con Harry.

A Lo lejos divisó una pequeña casita gris, con enredaderas y flores por doquier, tenía forma redonda, como un iglú hecho de ladrillos, y la chimenea humeaba calentando todo dentro.

Se detuvo al llegar al umbral...

Uno, Dos, Tres golpes en la puerta de madera.

Lou se movía de adelante hacía atrás sobre sus talones descalzos, sus manos sudaban levemente y sus corazón aún latía fuertemente contra su pecho.

La puerta se abrió despacio dejándole espacio para entrar.

—¿Hola?—Preguntó tímidamente mientras a paso lento entraba en la pequeña casa.