El corazón de ambos chicos latían fuertemente dentro de sus pechos, Lou por temor y el rizado por la adrenalina que se había disparado al ver a un ser de extrema belleza, el miedo que había sentido segundos antes se había esfumado, mientras que Lou pensaba en mil maneras de escapar, podría echar a correr y desaparecer y arriesgarse a que el chico les contará a todos los mundanos de su existencia. O podía quedarse y pedirle que guardará su secreto, sin embargo nada le aseguraba que no iría por ahí contándolo. Miles de películas pasaban por su cabeza sobre lo que podría ocurrir a partir de ahora... ¿Qué haría su padre? Ah si, mataría al humano y a él probablemente lo enviara al inframundo.
Se giró y rápidamente apartó su mano de las de ese chico. La piel de Lou era suave al tacto
—No, no te vayas —Pidió este en un susurro. Lou no pudo sentir el odio, ni el rencor del que su padre tanto hablaba, sólo sentía algo aplastante dentro de su pecho. Lou podía sentir lo que ese chico de ojos verdes sentía.
—Hey, hey... Ca...cálmate— Habló preocupado el rizado.
El castaño había comenzado a llorar y ni siquiera lo había notado hasta que un sollozo escapó de su garganta.
Harry trató de acercarse un poco más pero sólo logró que Lou lo apartara y se encogiera .
—¿Q...qué es lo q...que eres?—Su curiosidad lo hizo preguntar, quizá todo se tratara de un sueño, quizá se quedó dormido por ahí luego de acostarse con su novia, ¡Pero que pregunta más idiota! Qué más iba a ser si no un humano, podría ser uno de esos frikis que abundaban en su escuela de la preparatoria. porque siendo honesto, esto no podía ser real.
Lou levantó la cabeza y lo miró sin saber que decir, se limitó a eliminar las lagrimas de su cara con su brazo.
—Soy Louis—Dijo con un hilo de voz, el ojiverde no le había preguntado eso pero Lou sabía que si le contaba la verdad, estaría en verdaderos problemas.
—¡Oh vaya! Que idiota soy. — Soltó una risita nerviosa. — Lamento haberte asustado. Por cierto, me encantan esos cuernos de plástico, se ven muy reales.
A Louis pareció no sentarle muy bien eso de "cuernos plásticos" y le fulminó con la mirada. Safaa, una ninfa preciosa solía burlarse de los pequeño que eran sus cuernos y le decía que tal vez ni siquiera eran suyos, que se los había arrancado a un alce, cosa que a Louis molestaba bastante.
— ¡Que no son plásticos! ¡Son míos!— Y entonces se arrepintió por haber abierto la boca.— Quiero decir...— Se apresuró a hablar para intentar arreglar un poco las cosas.— Los hice yo mismo.
—Pues te han quedado muy bien.— Harry se dio media vuelta para largarse de una vez de ahí.
—Gracias.— Respondió Louis en un susurro. Harry volvió a darse la vuelta y le miró atento.
—¿Quisieras venir a dar una vuelta conmigo? — Preguntó un tanto avergonzado. Louis dudó y Harry lo notó. — Podemos quedarnos por aquí cerca... si quiere.
— Vale — Aceptó Louis, no muy convencido pero ansioso por saber más de los humanos.
Caminaron envueltos en un silencio incomodo, Harry no sabía que decir, estaba bastante impresionado y Louis casi entrando en un ataque de pánico. Sus pies aplastando las pequeñas y no tan pequeñas ramas que había regadas por el suelo lleno de hierba, Harry se tambaleaba cada que daba u paso irregular y debía sostenerse de los árboles mientras que Louis andaba como si en pavimento él caminara.
Poco más allá se podía escuchar perfectamente el murmullo del agua que corría cuesta abajo del pequeño arroyo, Louis sonrió.
El agua era una de sus más grandes debilidades, podría pasar todo el día chapoteando... pero claro, su padre se encargaba de mantenerlo ocupado sin darle tiempo para él. Ambos caminaron más aprisa, ansioso por llegar y al hacerlo, un paisaje hermoso se abrió ante ellos.
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"Fool's Gold" || L.S
Hayran KurguSegún la mitología griega, los seres humanos fueron creados originalmente con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras. Ante el temor de su poder, Zeus los dividió en dos seres separados, condenándolos a pasar sus vidas en busca de s...