Capítulo 21

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 "El dolor del amor  espera en la oscuridad, lo tomamos a cámara lenta y nosotros seguimos y seguimos, y seguimos y seguimos. No pertenecemos a nadie. El dolor del amor durará para siempre, prométeme. Nosotros celebramos el dolor juntos. El dolor... del amor, amor, amor. El dolor del amor 

en todos nosotros, te sacude como un martillo, el dolor del amor no lo podemos parar. Vamos a celebrar el drama, el dolor del amor que no nos aplaste. El dolor del amor no nos romperá. No necesitamos tu salvación, el dolor del amor no parará. Somos nuestra propia creación. El dolor del amor " - Pain Of Love || Tokio Hotel


Allá a lo lejos, en lo más obscuro del bosque, dentro de un agujero en el centro de un viejo y podrido árbol al ojo humano pero hermoso a la vista de los seres mágicos, allí dentro lo que alguna vez había sido el lugar más bello que alguien pudiera ver jamás, estaba reducido a cenizas, miles de seres mágicos habían caído muertos luego de una lucha entre los habitantes de ese mágico lugar y los demonios.

Hace sólo cuatro días, cuando el pequeño Lou obtuvo sus alas, los demonios lo reclamaron suyo.

Tres días antes

Un estruendoso ruido lo hizo saltar de el montón de hojas donde dormía, se sentó en el suelo tallando sus ojos con los puños y una vez más, un sonido parecido a de una avalancha de rocas se escucho a lo lejos. Se incorporó rápidamente, las brujas, hadas, faunos, duendes, grifos, dragones e infinidad más de seres mágicos corrían hasta el lugar de donde procedía el ruido.

Louis se elevó en el aire y se aproximó a la entrada del túnel de donde provenía tremendo escándalo.

Los Dioses habían sido alertados de la invasión en sus tierra y los lamasu se hicieron presente para echarlos, ellos sabían cuando algún ser quería hacer daño y en esos momentos estaba alterados al recibir tal amenaza.

Sombras, eran sombras obscuras y entraban por todos lados.

 Las sombras son los muertos vivientes que se forman en las tinieblas y que drenan la fuerza a los seres vivos. Son tan oscuras que sólo son detectables con una luz muy brillante, el resto del tiempo parecen sombras comunes. Pero ahora estaban aquí y no se irían hasta conseguir lo que buscaban.  

 Un frío intenso se apoderó del lugar, ya no sólo estaban las sombras ahora también habían demonios. Louis bajó al suelo y caminó hasta su padre, este, junto con otros más dieron un paso al frente.

—Hemos venido por lo que nos pertenece —Esa voz, la voz del líder heló la sangre de todos y cada uno de los presentes. Vestían túnicas negras y en sus ojos no había pupilas, todo el ojo era color negro, su piel era pálida, tan blanca que daba grima.

—Aquí no hay nada que les pertenezca— Habló Black en tono autoritario, el demonio rió escandalosamente. Su risa atemorizaba en sobremanera, Louis creyó que se volvería loco si volvía a escucharlo, pues con el sólo sonido de esta a todos les dolía la cabeza, los demonios absorbían su fuerza y poco a poco iban muriendo.

Dio un paso más hacía Black para encararse y lo miro directamente a los ojos.

—Ese chico —Apuntó a Louis que se escondía detrás de Black —Me pertenece

El corazón de Louis palpitó con fuerza dentro de su cuerpo y retrocedió.

—Este chico es hijo mío, no tuyo.— Black ocultó a Louis de la mirada penetrante de aquel ser, a Louis se le revolvió el estómago. 

—Ese niño es hijo de la oscuridad—El demonio giró sobre tus talones y regreso a su posición inicial.—Él es un demonio, lo sabes, mi querido Black. — Dijo con voz neutra y lo miró con desprecio. -—¿O será acaso que los ángeles lo han reclamado ya? —  Se burló.—O me lo entregas de buena gana o nos lo llevamos a la fuerza.

"Fool's Gold" || L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora