El Lamasu es un poderoso toro alado destinado a proteger templos y valiosos objetos sagrados. Esta criatura consigue combinar la fuerza de un toro, la libertad del águila y la inteligencia del hombre, ya que posee el cuerpo y los cuernos de un toro gris, las alas de un águila gigante y la cabeza de un ser humano varón.
Ellos tenían la habilidad de detectar el mal, los Lamasu eran unos verdaderos protectores contra el mal y no duda en atacar a cualquier ser con malvadas intenciones.
Estos seres cuidaban las entradas de su mundo, había cuatro en cada entrada y no tenían permitido dejar salir a nadie hasta que los humanos no estuvieran.
A Lou lo mataba la curiosidad, pero ni de broma lo dejaban acercarse. Conocían a la perfección a ese chico, no descansaría hasta asomar siquiera la cabeza. Su padre lo llamó varias veces dándole tareas para alejarlo de las entradas y entretenerlo un poco, entre refunfuños y pucheros, Lou finalmente acepto.
Caminaba por los prados donde los dragones descansaban y la hierva se sentía húmeda en la planta de sus pies descalzos, llevaba las manos dentro de su short largo por debajo de la rodilla y mantenía la cabeza gacha.
Lo único que debía hacer era revisar como iban los huevos de dragón, para saber cuando nacerían, por desgracia los dragones si morían, los más viejos tenían 397 años y apenas podían levantarse por comida. Mientras que los más pequeños aprendían a volar y a ser útiles para sus Dioses.
Lou llegó a los nidales y se paró sobre las puntas de sus pies apenas alcanzando a ver un poco del huevo, que era del tamaño de su cuerpo.
Sintió un golpe en su trasero pero antes de voltear a mirar que era, se elevó por los aires y terminó sentado en una superficie escamosa y de un color gris verdoso, miró atrás y se encontró con unas grandes joyas negras y brillantes, eran los ojos de un Dragón, su mirada era amable, como si supiera perfectamente quien era el chico que osaba de meter las narices en sus bebes. Y no se encontraba sentado en alguna piedra, sino es el hocico del gran animal.
Este lo elevó un poco con mucho cuidado y Lou pudo ver el huevo amarillento con claridad.
Después de comprobar el estado de los huevos, caminó a donde los faunos trabajaban, en los cultivos. Ellos se encargaban de mantener en buen estado las hiervas para los dragones más ancianos. Lou, al verlos tan ocupados, salió de ahí antes de que alguno lo pusiera a trabajar. Sin más, regreso al punto de comienzo, la entrada.
Esta vez decidió no insistir y se dejó caer bajo un gran árbol, a lo lejos podía ver a las hadas volando sobre algunas plantas y cortando flores, pero estas volaban tan rápido que lograban marearlo. También había unos cuantos elfos brincando de aquí para allá tratando atrapar a los gatos que por la noche habían robado de las casas de los humanos y las ninfas cantaban en el lago más cristalino que pudieran imaginar.
A Louis le fascinaban los gatos, solía tomarlos por la cola y levantarlos en el aire viendo como los gatos se retorcían intentando rasguñarlo para que los soltase.
Sabía que metros arriba sobre su cabeza había humanos, de los que su padre siempre le había hablado, personas con malos sentimientos, que solo buscan su propio placer y bienestar, personas que mataban a los demás sin remordimiento.
Su vida estaba debajo de todo el continente europeo,y los bosques escondían una de las miles de entradas a su mundo, en un bosque apartado de la sociedad, donde ningún humano había ido antes.
Colocó sus brazos detrás de la cabeza para descansar un rato y cerró los ojos esperando dormir. Mantuvo los ojos cerrados imaginándose una aventura allá afuera, tenía que salir, quería mirar el mundo que su padre le había dicho que estaba allá arriba y pasó mucho tiempo así hasta que los Lamasu que cuidaban la entrada decidieron tomar un descanso. Lou, al escuchar los pasos de las bestias, entreabrió los ojos y pudo comprobar que la entrada estaba libre.
Pegó un salto y luego de asegurarse de que nadie lo veía, salió.
Era mediodía, el sol estaba en su punto más alto y pegaba con fuerza en la piel de Lou, caminó y se ocultó detrás de los árboles para poder acercarse más a los mortales, los buscaba con la mirada pero no los encontraba, avanzaba cada vez más, alejándose de su hogar. Escuchó un bufido y se giró rápidamente. A lo lejos vio una silueta pasearse por ahí, con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos, Lou lo observó con atención, era alto, muy alto. Lou se acercaba cada vez más, ansioso por mirarlo más de cerca y verlo con claridad , sabía que su padre lo mataría si supiera que estaba haciendo eso, se exponía a ser descubierto pero ahora era lo que menos le importaba. Y se ocultó bien detrás de algunas plantas espesas.
(...)
"¿Qué te pasa, amor? ¿Ya no me amas?" Esas palabras resonaban en la cabeza del chico rizado, su novia notaba sus cambios de actitud hacía ella, pues él estaba cada día más distante, ya no salían como antes, ya no le decía que la amaba y casi siempre le daba excusas por no verla en los ratos que tenía libres.
Comenzaba a fastidiarse de toda la mierda que lo rodeaban, las exigencias de su padre, los berrinches de su novia e incluso de sus amigos con los que tanto amaba salir a emborracharse cada noche para terminar al día siguiente con dolor de cabeza y nauseas.
Estaba cansado de su vida. Caminar solo por el bosque le daba tanta tranquilidad y amaba escuchar a los pequeños animales que rondaban por ahí, no hacía calor como en la ciudad, los arboles refrescaban el ambiente con la sombra que provocaban sus grandes copas y el murmuro del río era bastante relajante. Si su padre no le dejaba ir a vivir a Roma, se construiría una casa justo acá, en medio del bosque.
"Ya no eres un niño, Harry" "Debes madurar de una vez y pensar en tu futuro" Había dicho su padre cansado de tener que lidiar con los constantes berrinches de su hijo.
Él chico caminaba pensando en hacer un cambio en su vida, sin saber como hacer exactamente, y mucho menos se imaginaba que cambiaría en tan sólo unos minutos y de la forma más inesperada posible mientras se introducía más y más en el espeso bosque.
N/A: Me doy cuenta de que no puedo hacer los capítulos más largos pero tratare de subir uno diario y si puedo subiré dos.
Si les gusto el cap. vótenlo y comenten :))
Dedicado a: @SheIsMyBeautyQueen
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"Fool's Gold" || L.S
FanfictionSegún la mitología griega, los seres humanos fueron creados originalmente con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras. Ante el temor de su poder, Zeus los dividió en dos seres separados, condenándolos a pasar sus vidas en busca de s...