INDIGNO Ch.27.1 EPIFANÍA
Parecería que todo acontecía en cámara lenta. Ella se quedó helada, el ruido ensordecedor la aturdió y el olor a pólvora quemada le inundaba las fosas nasales.
Se escuchó un grito de dolor mientras el cuerpo del joven frente a ella caía, inerte.
La pistola se había disparado arrebatándole la vida y con esta un trozo de su propia alma...
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Te amo porque me veo en ti, me había perdido hasta que me encontré en el reflejo de tus ojos, ¿sabes? tienes un poder especial sobre mi, una mágica manera de enseñarme de lo que soy capaz de hacer, de SER y eso satisface mi alma.
Tenia Miedo de verme a mi mismo de esa forma... vulnerable y tu me has mostrado una parte de mi a la que temía enfrentarme, darme cuenta que soy capaz de crear mi felicidad, nada me asusta más que saberlo, es un camino que nunca antes he recorrido, brevemente explorado en el colegio. Mi ser está comprometido contigo y eso es más que suficiente motivo para levantarme, para continuar mi camino sin importar las veces que como ahora haya caído. Todo lo que soy te pertenece, deteriorado, maltrecho, hambriento, insaciable, imperfecto y expuesto has sido parte de mi desde el mismo inicio de mi existencia.
¡Los demonios juegan conmigo! Alimentan mis miedos infantiles.
Hay algo bueno de tocar fondo, te das cuenta que puedes salir adelante o tal vez ya no sobrevivas para hacerlo y eso...
también está bien ya que vendría un nuevo comienzo y yo estaría ahí para ti desde el principio.
El tiempo para los remordimientos había quedado atrás, simplemente aceptaba lo que para él representaba su realidad, su nuevo estado de consciencia, todo parecía ¡tan pequeño y simple ahora!
Por momentos el joven se maravillaba ante la bella relación que se podía llevar en la imaginación con su padre, en especial disfrutaba el hecho de haber eliminado (al menos en su mente) la antes indeleble mueca de decepción del rostro de Richard junto con la infaltable arruga de su entrecejo.
—¡Así que a esto te referías con tus advertencias!— el joven habría reído de haber podido hacerlo,—Por el amor de dios duque podrías haber sido un poco más claro, ni siquiera en mis alucinaciones somos capaces de comunicarnos eficazmente.— de igual manera habría pasado sus manos por su rostro y cabello de haber podido hacerlo, pero la realidad era que no podía realizar ninguna de las acciones antes descritas pues yacía inmóvil en el sucio piso de la sala donde había caído al sentir que sus fuerzas lo abandonaban al ser apuñalado por la sucia rata cobarde de Leagan y mucho menos después de haber recibido una golpiza por parte de sus secuaces. En su estado era más que comprensible que su consciencia e inconsciencia realizaran una extraña danza en su mente. Había olvidado algo de suma importancia. Lo único que lo hacía saber que todavía estaba vivo era la repugnante sensación en su estómago, y las nauseas que como efecto le ocasionaban lo que sea que Eliza le había dado a beber y que también le estaba provocando esas alucinaciones con su padre, ¿por qué era que no podía elegir imaginarse a Candy con él en la intimidad como en sus sueños líquidos?
—¿Dime algo...? — preguntaba sin saber exactamente a quién dirigir su cuestionamiento, ¿se refería a alguna deidad externa, a su sabiduría interna o simplemente era una pregunta retórica? —¿Te divierte mi situación? ¡Ahora de verdad me he convertido en la caricatura de Hamlet! ja ja ¡heme aquí! hablando con fantasmas y con mi padre, quien al fin demuestra algo de interés en mí. Seguramente mis tonterías hacen estallar tu risa.— hasta ese momento volteó a ver a su padre quien no se parecía para nada a la imagen impoluta y rígida que siempre le había presentado, desde su vestir que en vez de ser un perfecto traje hecho a la medida ahora era suplantado por unas pijamas en color vino con vivos azúl marino, el cabello entrecano sin gomina y el rostro demacrado.
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Terry Grandchester "Indigno"
RandomCandy y Terry, personajes entrañables. Sin embargo lo que amamos de ellos son sus rasgos más humanos con los que de alguna manera nos identificamos. Todos tenemos un lado oscuro y libramos una batalla diaria al tratar de comprender, conocer pero sob...