CAPITULO 7
La Vida después de Terry
"¡Shhh! silencio ya les dije que no hicieran ruido" el pequeño Hugo daba las órdenes a sus compañeros. "La jefe se dará cuenta si no tenemos cuidado" Les indicaba en un tono- según él- tan serio que provocaba que los demás ahogaran las risas cubriéndose sus bocas. Hugo abrió cauteloso la puerta de la recamara de Candy llevando tras de sí a una fila al parecer interminable de chiquillos emocionados. Trataban de esconder sus almohadas tras de sus espaldas. Se acercaron sigilosos al bulto en la cama y a la silenciosa indicación que marcaba Hugo con sus dedos. "1....2....3..... AHORA!" Una fuerte lluvia de almohadazos calló sobre aquel bulto que extrañamente se encontraba inerte sobre la cama. Más de un pilluelo se rascaba la cabeza sin entender por qué su sorpresa no había resultado. De repente se escuchó el azotón de un fuerte portazo que cimbro a todos los pequeños.
"¡Ajá! Con que esas tenemos pensaron que esta vez sí me atraparían. ¡Ahora verán!"
Les advirtió Candy haciendo caer sobre los desconcertados niños una serie de golpes utilizando su almohada cual molino de viento. Entre gritos y risas se desató la guerra.
Tras la puerta dos mujeres se reían divertidas al ver aquella escena tan digna de la Candy que amaban y conocían. Esa Candy que lentamente daba atisbos de recuperarse a si misma después de tan largo tiempo. Como siempre podría pretender ante todos seguir como si nada malo le hubiera pasado pero esas dos damas sabían lo atribulado de su dolorido corazón. Bastaba con recordar sus cada vez más espaciadas - pero aun presentes - crisis nocturnas.
Todo había empezado justo al terminar aquél picnic organizado por el señor William hace más de 8 meses en Mayo. Cuando al fin se dio a conocer con su verdadera identidad ante la familia.
Flashback
El escandaloso ruido de platos rotos hizo que las amables mujeres entraran con rapidez a la cocina. "¿Pero qué sucedió?" "¿Está todo bien?" preguntaron la Señorita Pony y la hermana María respectivamente. Lo que vieron les heló el corazón. Candy yacía en el piso de rodillas temblando, con una mano apoyada en el piso y la otra sobre su pecho.
"No, sé. No... puedo.... Respirar."
Decía hiperventilando con la voz entrecortada estrechándose el pecho. La hermana María corrió hacia la chica que se encontraba pálida como un fantasma.
"Recuéstela en el piso hermana" le indicó la señorita Pony "Tranquila Candy respira, adentro, afuera, imagina que estas trepada en lo alto del padre árbol, observando el atardecer" La mujer la guiaba con voz pausada y serena haciendo acopio de toda la experiencia que tenía de saber como gurardar la calma ante cualquier situación. Cualidad adquirida al haber cuidado a tantos pequeños a lo largo de su vida. La joven se empezó a calmar poco a poco al escuchar la suave y tranquila voz de la mayor de sus madres, mientras la otra le sostenía la cabeza recargándola sobre su regazo despejándole cariñosamente los rizos de la cara.
Candy sentía que le estrujaban el corazón por dentro. Su formación de enfermera le hacía pensar- si no supiera el verdadero motivo - que se trataba de un ataque cardiaco. Se sentía mareada, débil. Tenía la boca seca y sus brazos entumecidos le hormigueaban. Lentamente su respiración se fue regularizando, pero el dolor que sentía no disminuyo en lo más mínimo. Podía escuchar los latidos de su corazón retumbarle en los oídos. ¡Sentía que moriría!
¡No podía más! había intentado poner cara de felicidad toda la tarde. Había tratado de disfrutar en compañía de sus seres queridos. Ahí estaba la ironía del asunto "Sus seres queridos" sin embargo por algún motivo no podía dejar de pensar en ese ser que se proclamaba como dueño absoluto de su corazón. No lograba identificar porque justamente ese día era que había sentido aún más la presencia de Terry que en otras ocasiones.
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Terry Grandchester "Indigno"
РазноеCandy y Terry, personajes entrañables. Sin embargo lo que amamos de ellos son sus rasgos más humanos con los que de alguna manera nos identificamos. Todos tenemos un lado oscuro y libramos una batalla diaria al tratar de comprender, conocer pero sob...