Capítulo 1 Una Visita Más

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Narra Mycroft

Era la hora de la comida, pero no tenía tiempo para ingerir ningún alimento ya que debía visitar al idiota de mí hermano porque aunque nunca lo reconocería en voz alta el era un buen detective y necesitaba toda su ayuda para descubrir dónde atacaría la red terrorista que se hacía llamar Lazarus.

Así que sin nada de ánimo me coloqué el saco de mi traje gris, tomé mi paraguas y salí rumbo al auto que ya me esperaba, subí y le indiqué a dónde ir, tardé 20 minutos en llegar y estaba sumido en mis pensamientos hasta que escucho que Harris, mi chofer me anuncia la llegada a aquel departamento al que odiaba ir, el 221b.

Descendí del auto y de pronto me encontré tocando la puerta dos veces y poco tiempo después esta fue abierta por la ama de llaves que me recibía con la cara de pocos amigos que siempre tenía cuándo me veía, sin decirme palabra alguna simplemente se hizo a un lado dejándome pasar.

Subí por las escaleras y al hacerlo escuché una risa conocida, ese era Sherlock, pero también escuché otra risa, una femenina que no había escuchado antes. Tal vez tendría otro caso pensé en mis adentros.

Giré el pomo de la puerta y me encontré a Sherlock sonriendo cómo idiota mientras veía hacía la cocina, cuándo se percató de mi presencia se sentó correctamente en el sillón cruzando las piernas, me adentré unos pasos más en la habitación y un aroma dulce inundó mis fosas nasales y por mero reflejo giré el rostro para encontrarme con una mujer totalmente desconocida.

Media 1.60, tenía el cabello largo y de color marrón así cómo sus ojos color avellana sumamente penetrantes, no tenía argolla en la mano izquierda, soltera pensé, seguí analizándola hasta que la voz de mí hermano me hizo voltear a verlo.

Sherlock: ¿Qué quieres Mycroft? Arruinas mí mañana

Mycroft: Créeme que el sentimiento es mutuo hermanito, pero necesito tu ayuda

Sherlock: ¿Oíste eso? (Comentó volteando a ver a la mujer en la cocina) Deberías de haberlo grabado, no sucede muy seguido que venga a pedirle ayuda a su hermano (comentó sarcástico)

Mycroft: No estoy de humor para tus bromas estúpidas, este es un asunto importante para el gobierno británico

Sherlock: ¿Y cuándo no lo es? Me aburres demasiado ve al punto Mycroft

Mycroft: Uno de nuestros agentes me informó que próximamente una red terrorista hará un ataque y queremos prevenirlo obviamente

Sherlock se quedó un momento en silencio e iba a hablar hasta que una voz femenina se lo impidió, había olvidado que estaba en la cocina, esta persona llevo una taza de té a Sherlock y después me miró a los ojos.

XX: ¿Gusta una taza de té señor?

Me quedé estático por un par de segundos, me agradaba su voz tenía el toque justo de respeto y que me llamara señor me hacía sentir superior, era un pequeño detalle que para mí significó mucho. Me límite a asentir con la cabeza y esperé un par de minutos hasta que volvió a aparecer frente a mí con una taza de té.

La tomé y aspiré un aroma a limón, tomé un sorbo y era el té más delicioso que había probado, tenia el toque justo de ácido y el aroma que desprendía simplemente no se puede comparar con algo más.

Ella se alejó con rumbo a la puerta y bajó las escaleras, sabía que lo que tenía que platicar con Sherlock era algo delicado, así que tomé otro sorbo de té y me volví a concentrar en mí hermano.

Sherlock: Está bien tomaré el caso, con la condición de que te vallas de aquí, necesito pensar y encontrar a mis marcadores

Mycroft: Lo haré, pero antes no me dirás ¿Quién era ella?

Sherlock: ¿Ella? Tienes que ser mucho más específico Mycroft

Mycroft: Te has vuelto más lento, habló de la mujer que me dio esta taza de té

Sherlock: Se llama TN y es una amiga

Mycroft: ¿Amiga? Te has vuelto muy sentimental Sherlock

Sherlock: Tal ver deberías de aprender un poco de mí para variar

Mycroft: ¿Y porqué haría eso? (Dije tomando otro sorbo de té)

Sherlock: No te cansas de repetirme siempre que eres el más inteligente de los dos pero, para ser sinceros a veces eres un idiota, estás solo Mycroft y lo compensas trabajando tan duro que no tienes tiempo de cuidar tú dieta y eso lo sé porqué has subido de peso un par de libras, tú traje y en general tú aspecto siempre es perfecto, pones demasiado esfuerzo en ti pero ¿para que? Al fin y al cabo nadie nunca lo ve, dudo que hallas hablado con alguna mujer alguna vez y dudo aún más que lo hagas en los siguientes años, así que sí Mycroft soy sentimental, ¿quieres que te de unas clases de cómo serlo también?

Mycroft: No entiendo ese sentimentalismo, tal vez tenía algo el té

Sin más me levanté de la silla dejando la taza en la mesa, tomé mi paraguas y salí de allí y al hacerlo me topé una vez más con TN un nombre muy peculiar sin duda alguna.

Mycroft: Gracias por el té

Sólo me respondió con una sonrisa ladina y sin decirle más salí del apartamento subiéndome de nueva cuenta a mí auto y mientras iba rumbo a mi oficina recordé todo lo que Sherlock me había dicho hace un momento.

Debía admitir que en cierta parte tenía razón, estaba realmente sólo, lo único que tenía era mi trabajo y no me quejo de él porque es interesante sin embargo no me vendría mal la compañía de alguna otra persona y eso era algo que realmente envidiaba de Sherlock, el tenía a John para ayudarlo y ahora a TN, mientras yo me quedaba solo, sin embargo eso nunca se lo diría a mi hermano, ni siquiera me puedo imaginar la clase de bromas que me jugaría.

La Amiga de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora