Capitulo 28 Necesito tú Ayuda

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Narra TN

Los minutos transcurrían y el taxi seguía un camino que parecía no tener fin; cerca de treinta minutos más tarde el auto aparcó en esa casa que conocía a la perfección, me adentré en ella y al entrar luces tenues alumbraban todo el lugar y de fondo solo se escuchaba una hermosa melodía.

No había más que una mesa en el comedor, aquella tenía lugar para dos, iba acercándome para tomar asiento hasta que de pronto las luces se apagaron totalmente, dejando el lugar en una oscuridad completa y un escalofrío recorrió mi cuerpo sin embargo segundos después las luces se encendieron dejándome ver a Myc que portaba un traje gris pulcramente arreglado, no reaccioné hasta que él abrió sus brazos invitándome a ir.

Corrí a su encuentro y salté un poco enredando mis piernas en su cadera rodeando su cuello estabilizándome mientras que por su parte me sujetó de los muslos evitando que cayera al suelo, me sentía completa nuevamente, no sabía que había extrañado tanto a Myc hasta que sentí su calor envolverme.

Alejé mi rostro solo lo suficiente cómo para besar esos labios que había echado de menos y sin dudarlo contestó mí petición, adentrando su lengua en mi boca degustando todo a su paso, un suspiro salió de mí nariz mientras lo sentía buscar mayor contacto, parece que alguien también me extraño. Nos separamos y por fin las palabras resonaron en la casa.

Mycroft: De saber que me recibirás así me habría ido hace mucho tiempo (comentó con una pizca de humor en su voz)

TN: No digas eso, te extrañé horrores y ahora que está aquí señor Holmes no le será fácil deshacerse de mí

Lentamente me bajé de encima suyo para sentarnos en la mesa y charlar sobre lo que había ocurrido en este tiempo, me contó que la operación había salido bien (por supuesto que sí, había dos Holmes ¿Podía salir mal?) También me dijo que por mucho tiempo no tendría que preocuparme porqué se fuera ya que había sido suficiente trabajo de campo para él.

En toda la cena no le quité los ojos de encima, me sentía hipnotizada por su voz grave y sus movimientos siempre elegantes y con gracia, incluso tomar de su copa de vino era algo que disfrutaba ver, no tuve la intención de apartar mi vista en ningún momento y él pareció percatarse.

Mycroft: ¿Te preguntas si soy real?

TN: A decir verdad sí, fue mucho tiempo lejos y en este instante todo de ti me parece interesante

En sus mejillas se posó un tono muy leve de sonrojo y una sonrisa se formó en mis labios, realmente quería hacerle saber que era un gran hombre en todos los aspectos, en ese instante me hice la promesa de desaparecer todas sus dudas con respecto a su físico porqué si bien el nunca me había comentado nada sabía que tenía esas preocupaciones.

Terminamos de cenar y llevamos los platos a la cocina, dejándolos en la encimera, al salir de la cocina nos dirigimos a la biblioteca dónde la chimenea estaba encendida calentando la habitación a una temperatura agradable, tomamos asiento en el sillón y mi mirada no se apartaba de Myc.

En mi mente las cosas sucedían muy diferentes en este momento, quería abalanzarme encima suyo, besarlo con necesidad y dejarlo hacer conmigo lo que quisiera pero una vocecita en mi cabeza me lo impedía, es decir apenas regresaba de una misión de tanto tiempo seguramente estaría agotado; mientras todas estás ideas rondaban mi mente Myc se levantó del sillón y me dio un suave beso en los labios antes de caminar hacía la puerta deteniéndose por un instante.

Mycroft: Me iré a duchar, puedes acompañarme si así lo deseas (dijo con tono neutro)

TN: ¿Debo interpretar eso de una forma no inocente? (Dije seductoramente)

Mycroft: Lo siento querida, estoy cansado y....

TN: No te disculpes (mencioné interrumpiendo) Entiendo completamente, anda ve a bañarte te espero en la habitación

Simplemente asintió y me quedé un momento más sola en la habitación mirando a la nada sumergiéndome en mis pensamientos, cuándo miré el reloj diez minutos habían transcurrido así que decidí que lo mejor era subir y aprontarme para dormir y eso fue exactamente lo que pasó.

No pasó mucho hasta que Myc salió del baño con su pijama puesta, apagó la luz y se acostó conmigo, se acercó a mí y me rodeó con sus brazos atrayéndome a su pecho logrando que pegara completamente la espalda a él sintiendo su respiración pausada algo que realmente me gustaba mucho era sentir esta cercanía con él, me sentía muy cómoda.

Poco a poco el sueño iba venciéndome y estaba a punto de caer en brazos de Morfeo hasta que siento a Myc removerse para darme un beso en la mejilla e instantes después susurrarme en tono apenas audible.

Mycroft: Te amo

Quise contestarle pero el sueño me venció, sin embargo mi cerebro no dejaba de pensar en lo bien que se escuchaban esas palabras en sus labios, aquellas siete letras no eran fáciles de pronunciar para Myc así que cada que lo hacía guardaba hasta el más mínimo detalle.

Al día siguiente desayunamos y después Myc se fue rumbo a la oficina ya que debía terminar el papeleo acerca de la misión que realizó, me dijo que trataría de llegar temprano para comer juntos y se fue dejándome sola en la casa, sentí mí teléfono sonar, lo tomé y contesté la llamada de Mark.

Mark: Hola TN, ¿Estás ocupada?

TN: En realidad no

Mark: ¡Perfecto! ¿Podrías hacerme un favor? Realmente necesito la opinión de una mujer en este momento y que mejor que mí querida TN para echarme una mano

TN: Okay, no tengo planes hoy

Mark: Bien, nos vemos en el centro comercial, te mando la ubicación y aquí te explicaré todo, gracias

Colgó la llamada e instantes después recibí la ubicación, tomé mí chaqueta y salí de allí, cuándo subí al taxi le indiqué la dirección y sin decir palabra alguna me llevó hasta el lugar acordado, cuándo bajé del taxi me adentré en aquel espacioso lugar, debido a que era martes realmente estaba tranquilo ya que no había gente corriendo de un lado a otro.

Caminé hasta encontrarme con Mark que me esperaba con una gran sonrisa pero jugaba con sus manos, un claro síntoma de nervios, al verme me recibió con un abrazo y un beso en mi mejilla.

TN: Me alegra que me hallas pedido ayuda, pero ¿Qué necesitas exactamente? (Pregunté curiosa)

Mark: Bueno tengo algo que mostrarte (sacó su teléfono mostrándome la foto de una chica a su lado) Le quiero pedir matrimonio a mí novia, se llama Alice, pero necesito tú ayuda porqué no sé cómo hacerlo, sólo se que quiero que sea especial por eso necesito tú ayuda

TN: Me alegro mucho por ti, ¡tienes que presentármela!

Mark: Por supuesto que sí pero me gustaría que la conocieras no cómo mi novia sino cómo mi prometida

TN: Entonces ¿Qué estamos esperando? ¡Manos a la obra!

Le pregunté cosas generales acerca de Alice ya que debía saber al menos un poco de información para ayudarle, lo primero en la lista era el anillo así que fuimos a una joyería, Mark me abrió la puerta y pasé por ella con él cómo mi sombra, nos sentamos a ver algunos diseños y eran hermosos, al final escogió un anillo que poseía un diamante rosa cortado en forma de cuadrado, se veía precioso y creo que combinaría con ella.

Nos tardamos cerca de una hora para elegir el anillo adecuado, salimos del lugar y mientras caminábamos por el centro comercial pensábamos cómo pedirle matrimonio, hubo varias ideas pero ya que Mark quería algo íntimo creímos que lo mejor era buscar un lugar dónde tener una cena y después hacerle la pregunta.

Mientras tomábamos un café seguimos platicando acerca de todos los detalles y en este rato había conocido un poco a Alice y su relación, ya tenían 6 años juntos y Mark creía que era el momento de dar el siguiente paso. El tiempo se pasó volando hasta que escucho mí teléfono sonar, lo contestó ya que se trata de Myc avisándome que va rumbo a casa, sin decir más cuelgo la llamada, me despido de Mark y me subo a un taxi rumbo a casa de Myc.




La Amiga de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora