La Amiga de mi Hermano

Capitulo 2 Cuidados Innecesarios

Narra Sherlock

Después de que se fue Mycroft me quedé solo en la habitación pensando en mis palabras, todas eran ciertas, de eso no tenía duda alguna y aunque Mycroft se esforzara por ocultarlo sabía que en el fondo a veces se sentía solo.

Y no puedo culparlo, después de conocer a John yo también cambié aunque sea un poco y confieso que ahora soy sólo un poco sentimental. Sé que nunca le diría esto a Mycroft pero de verdad espero que encuentre a alguien que pueda derribar ese muro que ha construido para con todos.

Estaba concentrado en mis pensamientos hasta que una mano pasando varias veces enfrente de mi rostro me hizo salir de mí palacio mental.

TN: ¿Estás bien Sher?

Sherlock: Claro, mí hermano me acaba de dejar un caso de seguridad nacional el cual si no resuelvo acabará seguramente con miles de vidas, ¿Por qué no habría de estarlo?

TN: Okay, necesitas ayuda supongo, ¿a quién elegiste como marcador?

Sherlock: Este es su nombre

TN: Te avisaré cuándo algo suceda (dijo tomando la nota y saliendo de allí mientras se ponía su abrigo)

Una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios, recordé fugazmente cómo la conocí, fue en un caso en el que me sentía perdido, creí que no iba a encontrar la solución pero quién diría que esta mujer es mucho más inteligente de lo que uno cree? Es buena para hacerse pasar desapercibida y con esa habilidad me ayudó a resolver el caso y después de llevarla a casa parecía llevarse bien con todos incluyéndome.

Desde aquel momento ella también se volvió en mi compañera y me ayudaba siempre que se lo pedía sin poner peros, eso era algo agradable de ella, además también hacía un exquisito té.

Me levanté del sillón para mirar hacía la calle y en ese momento entró John a la habitación.

John: Supe que Mycroft estuvo aquí, ¿dijo algo interesante?

Sherlock: Valla John te has vuelto más deductivo

John: Un caso importante supongo

Sherlock: Una red terrorista que atacará pero no sabemos dónde ni cuándo, así que sí con eso lidiamos

John: ¿Y TN? Pensé que estaba aquí

Sherlock: Fue a vigilar a la rata mayor, ya tendremos noticias, presiento que algo va a suceder y pronto

John: Pues manos a la obra entonces....

Nos pasamos una semana vigilando a los marcadores y todo estaba sumamente pacífico, eso no era algo necesariamente bueno pero en este tipo de cosas había que tener paciencia hasta el último segundo. Ya era de noche y estaba lloviendo, yo me encontraba componiendo alguna melodía y TN estaba cenando con John.

Todo estaba tranquilo hasta que escuchamos la puerta abrirse y un par de segundos después apareció Mycroft empapado gracias a la lluvia, me límite a verlo de reojo y continuar con lo mío.

Narra TN

Estaba totalmente concentrada en mi conversación con John hasta que de la nada apareció Mycroft empapado por la lluvia, se me hizo sumamente extraño ya que siempre cargaba con un paraguas por el clima cambiante de Londres.

Me levanté de inmediato y fui al baño por una toalla que le extendí y el la tomó sin vacilar agradeciéndome en un susurro casi inaudible que me dejó apreciar un poco más de aquella voz tan profunda y ronca que poseía.

Mientras el se secaba un poco fui a la cocina a calentar agua para un té y cuándo estuvo listo fui a la sala llevándome la sorpresa de que Sherlock no estaba allí y mucho menos John, al parecer habían salido sin avisar y no los escuché irse.

Me incliné enfrente de Mycroft para dejar la taza de té en la mesa justo dónde pudiera tomarla y este sólo me miró extrañado.

TN: Le hice un té, ya que está empapado puede enfermarse

Mycroft: No era necesario

TN: Descuide no es nada

Me iba a ir de la habitación pero su voz me hizo frenarme de golpe.

Mycroft: Señorita TN puedo preguntar ¿en dónde conoció a Sherlock?

TN: Fue en un caso, necesitaba un poco de ayuda y me ofrecí a ello

Mycroft: ¿Sherlock aceptó ayuda? Me temo que se está confundiendo de persona, el es egocéntrico a más no poder y odia ser ayudado además de ser arrogante

TN: Es todo eso y más pero al final aceptó y para no hacer la historia larga todo salió bien y por ello estoy aquí

Me miró un momento para después tomar la taza de té y beber un sorbo cerrando los ojos sólo un par de segundos y cuándo los abrió me percaté de lo hermosos que eran, cómo dos diamantes azules, que denotaban un aire de grandeza pero también una máscara, ¿Qué es lo que ocultaba tras esa mirada?

No dijimos más ya que Sherlock y John habían llegado y yo me retiré para que pudieran hablar con tranquilidad, sabía cuándo debía dejarlos solos y este era uno de esos momentos.