La Amiga de mi Hermano

Capitulo 27 Cena Pendiente

Narra TN

Otro día transcurría normal, después de haber ido a la escuela Mark me invitó a cenar y yo acepté, él se había vuelto mi amigo después de todo este tiempo y no tenía planes esta noche así que no dude en decir que sí ante aquella propuesta. Me llevó a una linda cafetería, todo estaba ambientada de manera vintage aquello le hacía tener un aura sumamente especial y poseía un encanto único, sin duda me encantaría visitar este lugar con Myc.

Escogimos una mesa justo al lado de la ventana para admirar también el paisaje y ordenamos algo ligero puesto que ya era de noche.

TN: Me encanta este lugar, nunca lo había conocido

Mark: ¿Verdad? Tiene un encanto único y te prometo que siempre que salgas conmigo te llevaré a lugares tan lindos cómo este

TN: Y ¿Cómo te sientes en el curso? He notado que has mejorado mucho (dije cambiando el tema)

Mark: Yo también lo he notado, al menos que no se me queme el agua es un gran avance y te debo agradecer mucho a ti, me has ayudado bastante cuándo no entendía algo

TN: Pero mucho es tu esfuerzo, no tienes nada que agradecer, se  nota que ahora te gusta cocinar

Mark: Es cierto, le he tomado mucho cariño, me encantaría cocinarle algo a la persona que me gusta y que pueda entender mis sentimientos sólo con probar un bocado del platillo

TN: Eso suena muy lindo Mark

Mark: ¿Te gustaría que te preparará algo? (soltó un tono coqueto) Claro que no tienes que contestar en este momento

Iba a hablar pero justamente llegó el mesero con nuestra orden, y nos dispusimos a disfrutar los platillos tan exquisito que elaboraron allí; sin embargo en toda la cena seguí pensando en su propuesta, ya encontraría una forma de hacerle saber que tengo novio y que lo amo, Mark es una gran persona pero no es para mí, él encontrará a su persona ideal, de eso estoy completamente segura.

Al terminar de cenar se ofreció a llevarme a casa y acepté ya que era muy noche, así que subimos a su auto, condujo por un tiempo llegando a mí departamento, estacionó y me ayudó a bajar; me acompañó hasta la puerta despidiéndose de mí dejando un corto beso en mi mejilla, aquello ya se había hecho costumbre, el despedirnos de esta manera. Me adentré en mi departamento y me tiré en el sillón mientras pensaba cuándo regresaría Mycroft.

Al día siguiente me desperté sin necesidad de escuchar mi alarma ya que era hora de mi graduación, por fin después de tantos meses lo conseguí y decirme emocionada no alcanza a describir correctamente lo contenta que me siento. Me apronté para salir a buen tiempo, odiaría llegar tarde en un día tan especial cómo este, el tráfico ayudo mucho ya que en ves de hacer cuarenta minutos de ida hice solamente veinte, y si no fuera porque Mycroft estuviera de viaje diría que me ayudó a llegar a buena hora.

Legué y la ceremonia estaba por empezar, saludé a mis compañeros y a mi maestra sentándome a lado de Mark quién tenía puesto un elegante traje que lo hacía ver muy apuesto, de reojo mientras la directora de la escuela daba el discurso clásico de graduación pude ver que él saludaba y le hacía señales a alguien entre el público sin embargo no pude encontrar a la persona. Tardamos cerca de una hora en terminar todo y al final me encontré con Mark quién me veía con una sonrisa radiante de oreja a oreja abrazándome al instante que me vio pero soltándome segundos más tarde.

Mark: ¡Lo logramos! Sé que hace unos días me dijiste que no debía agradecerte, pero de verdad lo hago y por eso (dijo mientras sacaba una caja detrás suyo) Te quiero obsequiar esto

TN: No tenías porque molestarte, ahora me haces quedar mal, yo no tengo ningún presente para ti

Mark: Hey no te preocupes anda ábrelo

Tomé la caja y la abrí encontrándome con un hermoso cuchillo de mango rojo con remaches dorados, la cuchilla era hermosa con un lindo marmoleado además de tener mis iniciales grabadas, sin duda era precioso, cerré la caja y abracé cortamente a Mark agradeciéndole por el presente. Cuándo todo terminó e iba de regreso en mi taxi me sumergí en ciertos pensamientos que me involucraban a Mycroft y a mí, me hubiera encantado que me acompañara.

Estaba cerca de llegar a mi departamento hasta que siento vibrar mí teléfono, no tardo mucho en sacarlo para encontrarme con un mensaje que esperaba hacía tanto tiempo y que hizo que mi respiración se agitara y mis manos temblaran denotando nerviosismo.

"Tenemos una cena pendiente querida, el taxi te llevará hasta el lugar acordado" MH

Cuándo terminé de leer aquellas palabras casi tiro mi celular de la emoción, no podía creer lo que leía una y otra vez, mi cerebro trataba de entender que pasaba, pero eso cambio a segundo plano cuándo el taxi tomó otro rumbo sacándome de mis pensamientos, sin duda Myc era un hombre muy detallista y nunca haría nuestro encuentro después de tantos meses algo ordinario y simple, por supuesto que no, era un Holmes después de todo.