how i met Joseph Quinn

Entre libros y café.

¿Alguna vez se han imaginado cómo sería si conocieras a tu ídolo? En mi caso fueron muchas veces, y a veces me preocupa de estar enamorada de unos ojitos que ni siquiera me han visto pero es inevitable no pensar en él. Mi mente ha creado varios tipos de escenarios en donde él y yo nos conocemos y tengamos muchas cosas en común y crear una conexión tan grande y ahí podría ser mi lugar feliz. 

                                                                                    (...) 

Era una tarde de invierno, muy bonita debido a que estaba en Londres, yo estaba muy contenta en  ir a Europa, ya que era mi primer país del extranjero en conocer, solo había conocido mi pequeño país en Latinoamérica  tenía una gira pequeña para que la gente viera mis diseños exclusivos, pero yo no era una diseñadora famosa, solo una amateur, bien, en ese entonces. 

Iba por las calles de Londres, cuando se me antojó pasar por un café en una pequeña cafetería, se veía como de esos lugares visualmente hermosos pero pequeños, decidí entrar el lugar era ambientado de madera, olía a café y a pan dulce, cuando entré, estaba vacía aparte de los empleados, y un señor preocupado por su trabajo, entonces pedí el menú y me senté en una mesa que estaba muy alejada de la entrada, no quería ser interrumpida por el ruido del tránsito, quería relajarme, fue una semana muy estresante, debía crear algo que impactará a la industria de la moda, para poder ser reconocida. Me trajeron el café, mientras yo buscaba inspiración, estaba leyendo unos libros, tal vez pueda inspirarme en el amor para crear algo hermoso, o inspirarme en ese café que estaba delicioso, mientras yo estaba en lo mío, entró alguien más a ese café, al parecer era cliente frecuente, por que ya tenía hasta una mesa reservada, una mesa que estaba frente a la mía, me enteré por que los que estaban trabajando le dijeron: "Sr. Quinn, su mesa de siempre, ¿ se le apetece alguna cosa diferente? y él respondió con una amabilidad : Muchas gracias, pero quiero lo mismo de siempre. -Bien Sr, enseguida se lo traemos. 

Realmente no lo había visto, estaba enfocada en lo mío, tenía mucha presión, estaba buscando inspiración así que ni en cuenta. Seguí leyendo Orgullo y prejuicio, (sí, sí, basic) pero leer clichés románticos siempre me inspiraba, tomé un sorbo de mi riquísimo café cuando escuché de lejos decir: 

-No puedo creer que alguien lea en pleno 2023 dijo Joseph con una voz carismática. 

Lo volví a ver de reojo, luego regresé mi mirada al libro y le contesté: - ¿Cómo sabes que estoy leyendo y no viendo los dibujos? (Cabe aclarar que no sabía que era él) 

-Porque ya lo leí, y te aseguro que no tiene dibujos por ningún lado. -respondió riéndose 

-Ah, solo no me cuentes el final; añadí con un sarcasmo 

-¿Es tu primera vez leyéndolo? - me preguntó extrañado

-No, de hecho es mi vigésima vez leyéndolo, es un clásico- respondí con felicidad. 

-Claro que es un clásico, y dime, ¿qué hace una latina, en un pequeño café de Europa leyendo Orgullo y Prejuicio sin compañía? -preguntó intrigado. 

 -¿Te estás escondiendo de alguien?; añadió. 

-¿Crees que por ser latina me debo estar escondiendo de alguien? Que prejuicioso hey. -respondí riendo. 

Se asustó con lo que le dije e inmediatamente se disculpó 

-No es mi intención juzgarte, perdóname -respondió nervioso. 

-No pasa nada, yo solo estaba bromeando, no me escondo de nadie, solo estoy aquí por trabajo- respondí con risa mientras esperaba que se tranquilizara.