Llegada y tulipanes.

532 46 19
                                    

Me quedé viendo a la nada, por que estaba muy pensativa, estaba muy ida, como en otro mundo. 

-Hey Natalie, ¿estás bien?- me preguntaron. 

Reaccioné, le di una sonrisa y asentí con mi cabeza. En realidad no estaba bien, me había imaginado a una persona, me había imaginado a Joseph, y no, no era, era un compañero de trabajo. Pero sentí su olor cerca, lo sentí tan cerca, pero era imposible que fuera él, pero solo fue una combinación de aromas, un tipo fumando cerca donde estaba, el olor a café recién hecho de la máquina, y una mujer con unas rosas. Solo era eso, no el olor de Joseph. Me sentí muy desilusionada. 

-¿Te molesta que te acompañe?-me preguntó mi compañero. 

-No, no, me parece bien. -le dije. 

-Bien, pero estás bien, ¿en serio?-me preguntó preocupado. 

Había trabajado con él los últimos días, fue él quien me entrenó y explicó todo el funcionamiento de la casa de moda, así que prácticamente fue la primera amistad que hice, se llamaba Adrien, era un francés muy guapo, amable e inteligente. Tuvimos mucha compatibilidad, ese día habíamos quedado en vernos para ayudarnos mutuamente con la nueva colección, luego de llegar del café yo le había enviado un mensaje con la dirección, así que no tuvo problema con encontrarme. Nos entregaron nuestros cafés y nos pusimos a trabajar, pasamos horas en ese café, creando y creando. 

-Ya se hizo de noche, me tengo que ir.-le dije

-Sí, sí vámonos.-me contestó mientras guardaba sus cosas. 

Nos retiramos del lugar, yo me fui caminando por que mi hotel estaba cerca, y él se fue en taxi, llegué al hotel y como había sido un día cansado solo quería tirarme a la cama y dormir para siempre, pero claramente eso no se podría, pero solo me quedé acostada en mi cama, mientras escuchaba las canciones que él me había enviado, miraba el techo y pensaba en el último día que vi a Joseph, pensaba en su aroma e imaginándome su rostro cerca del mío e imaginándome la luna de aquella noche reflejada en sus ojos. Qué real se sentía, ojalá lo fuera, me entristecí y me dormí.                 

Tuve un ligero sueño, no pude dormir esa noche, me despertaba cada rato, estaba muy pensativa, veía la hora en mi teléfono y nada que amanecía, esa noche se me hizo eterna sin duda alguna Joseph me tenía re mal. A las 4 de la mañana me levanté de la cama y me fui al balcón a ver el amanecer, era lo único que quedaba, dormir no podía así que no quedaba de otra, me quedé mirando al cielo hasta que salió el sol, y me comencé a alistar para mi trabajo. 

(Joseph

Entré al café esa tarde con muchas ganas de encontrarla, estaba un poco vacío, el café era de dos plantas, tenía varias entradas, pero decidí entrar a la planta baja, era más discreta que la que tenía vista a la Torre Eiffel, así que me senté a esperarla, sentía que llegaría, realmente lo sentía, después de 2 tazas de café, me fui a fumar un cigarrillo afuera, mientras el cigarro se consumía, pensé "Creo que me equivoqué de lugar, mejor la buscaré en otro lado." Así como acababa mi cigarro, pagué la cuenta y me retiré del lugar. Me sentí raro, creí que mi intuición no me traicionaría. Mientras iba saliendo, me tropecé con un francés, le boté algunas cosas así que le ayudé a recogerlas, traía un cuaderno de bocetos que decía DIOR, y una credencial de trabajador, él puede conocer a Natalie, pensé. Pero no le pregunté, terminé de recoger sus cosas le pedí disculpas y me fui. 

Salí a caminar por París, esperando encontrarla en alguna parte, caminé por horas y no hubo resultados, ya era muy tarde así que me devolví al hotel, tenía que dormir, mañana la estaré buscando en Dior, es la única carta que me queda, o me devolveré a Londres me dije. Llegué al hotel y me fui a dormir, en la habitación continúa a la mía, estaban escuchando una de las canciones que le había enviado a Nat aquél día, eso me hizo recordarla toda la noche, estuve pensando mucho en ella, que creo que ya no era algo sano pensarla tanto, ha como pude me dormí, me dormí muy profundo, pero algo me hizo despertarme a las 4 de la mañana, pero es como si sintieras que algo está pasando, que por alguna razón tienes que estar despierto a esa hora, como si fuese una señal. Después de que me desperté de pronto, ya no podía seguir durmiendo, así que me quedé acostado viendo un programa en la televisión, mientras se hacía una hora adecuada para ir a desayunar, pero en eso escuchó a alguien en el balcón de la par, se me hacía muy raro eran las 4 de la madrugada, ¿que hacía alguien despierto a esa hora y asomándose al balcón? la noche estaba fría, era invierno. Esta loca pensé. Pasaban las horas y seguía ahí, lo noté por las luces encendidas del cuarto, y yo seguía ahí pensando en Nat, me sentía muy feliz cada que recordaba su cabello y su hermosa cara y en el momento en el que casi la beso, se me ponía una sonrisa cada que pensaba en ese día, pero ya había pasado mucho tiempo pensando, ya eran las 8 de la mañana, así que bajé por el desayuno. Cuando estaba en el restaurante del hotel, ví pasar a una mujer muy parecida a Nat, pero no podía estar 100% seguro, así que no le di mucha importancia y seguí con mi desayuno. Ese día tenía que hacer unas entrevista antes de ir a buscar  a Nat al trabajo, como eran virtuales no me tenía que mover del hotel, y terminaba justo antes de las 3 de la tarde, hora en la que las oficinas de Dior cierran. 

(...)

Ya había pasado tiempo, ya casi se acercaba la hora de ir por Nat, así que me perfumé y salí, de paso a las oficinas de Dior había una floristería y quería sorprenderla, habían unos tulipanes blancos que me recordaban mucho a ella, entonces los compré, fui a esperarla afuera de Dior, con muchos nervios. Me sudaban mucho las manos. Ya la vi, pero esperen, ¿ese chico es el que me había tropezado el día anterior? sí, sí lo era, y se lleva demasiado bien con Natalie, me sentí algo raro cuando los vi saliendo juntos, ¿y si esa historia breve que tuvimos ya la había olvidado? es decir, ya habían pasado días, tal vez ya se olvidó. Pero ya me había visto, no podía huir. 

how i met Joseph QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora