Nuevos comienzos

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Me quedé paralizada, quería salir corriendo, pero al momento de irme, Joseph me vio. Ya él sabía que yo estaba ahí, le sonreí de lejos, esperando que se acercara, pero con el miedo de que me ignorará también. Apenas Joseph me vio, se acercó hacia donde yo estaba, apenas me vio se alejó de esa chica como si no fuera nadie, sinceramente, no esperaba esa reacción. Se notaba que estaba feliz al verme, bueno, eso creo. Pero, muy en el fondo yo también estaba muy feliz de verlo, pero debía disimular. Él se acercaba más y más, y mis manos comenzaron a sudar, respiraba hondo para controlar mi nerviosismo, hasta que esos ojos brillantes me miraron, y supe que en ese momento todo iba a estar bien, es que, dicen que los ojos son sabios, y esa mirada que hizo cuando estuvo cerca de mí, es una cosa inexplicable, una sensación de que podemos salvarnos o al menos eso creo, era el momento de decirnos todo, todo. 

Ha pasado tiempo.-dije con nerviosismo. 

Fue mucho.-respondió Joseph.

¿Podemos hablar?-pregunté

Claro.-dijo mientras hacía una señal de ir fuera de la fiesta. 

Lo seguí, y nos alejamos de la fiesta, nos sentamos a la orilla del mar, la luna se reflejaba en el mar. Era una noche preciosa, en el momento en que estamos admirando la belleza natural, pregunté: 

¿Por qué tardaste tanto?

Se quedó un momento en silencio, me imagino que inventando alguna excusa. 

La verdad, fui un cobarde.-respondió Joseph cabizbajo. 

¿Por qué decidiste que arruinarme la carrera era mejor?-dije entristecida. 

Yo nunca quise arruinarte la carrera.-dijo avergonzado. 

No pensaste las consecuencias, y solo te salvaste.-dije 

No creas que fue así, en realidad nunca tuve opción.-dijo 

Sé que cometí un error y he estado tratando de arreglarlo.-añadió. 

Y, ¿crees que diciendo un TE AMO públicamente lo resolvería?-dije enojada. 

Al menos esperaba llamar tu atención.-dijo 

No se como eres tú, pero yo nunca dijo esa palabra, al menos que la sienta.-dije. 

Nat, yo la siento, te amo, eres lo que toda mi vida me he soñado, por eso te lo dije.-dijo agarrandome la mano. 

Y no me importa si tu no, tengo suficiente para los dos.-añadió. 

Las lágrimas rodeaban mis mejillas después de lo que Joseph había dicho, nunca me había sentido así por NADIE, y todos merecemos una segunda oportunidad. 

Joe, yo también lo hago, pero.-dije mientras veía como sonreía con esperanza. 

¿Pero?-preguntó. 

Nat, después de bastante tiempo, no me había sentido así por nadie, y en verdad quiero estar contigo, poder presumirte y decirle al mundo que tengo la mejor chica, que estoy enamorado.-añadió. 

Sonreí y me puse roja como un tomate. 

Así que, ¿empezamos desde cero?-preguntó Joseph. 

No.-respondí

¿Cómo? ¿Por qué no?-preguntó.

Por qué empezar desde cero arruinaría el avance. Creo que hay que dejar esta experiencia para poder fortalecer lo que sigue, ¿no?-dije. 

Sonrió demasiado, enseguida se levantó de la arena, y pidió mi mano, me levanté y nos quedamos de frente. 

Señorita Nat, ¿me haría el honor de ser su novio?-preguntó haciendo el caballero. 

Mmm dejame, pensarlo.-dije con sarcasmo. 

Por supuesto que sí.-añadí. 

Enseguida, agarró mi cintura con una mano y la otra la colocó en mi cara, lentamente acercó su cara para poder besarme. Con ese beso se hacía oficial, ya era novia de Joseph Quinn. 

Después del beso comenzamos a jugar en el mar, comenzamos a nadar, luego de un rato, Joseph me acompañó hacia mi hotel, quedamos en vernos mañana para desayunar, y hablar sobre la nueva relación que teníamos, por que se nos había olvidado un tema muy importante, él y yo ya no vivíamos en el mismo continente, y obviamente él debía volver a su vida, y yo bueno, debía quedarme aquí. 

Me despedí de él, y subí a mi habitación, mi hermana me preguntó por qué estaba tan feliz, y bueno, le dio la primicia a ella, luego de estar hablando con ella un rato, nos dio sueño, así que fuimos a dormir. Al día siguiente, decidí encender mi celular, ya las redes no me podían hacer daño, o eso creo. Pero se me hacía tarde para el desayuno con Joseph, así que dejé mi celular en la habitación y salí corriendo para encontrarme con Joseph. Cuando llegué al restaurante, me di la sorpresa de que no iba a ser un desayuno de pareja, sino, sería un desayuno grupal, estaba Jamie, y los Joe. 

Me acerqué a la mesa y saludé a todos, y dejé por último a mi Joe. Lo saludé con un beso en la mejilla, por que quería decirles la noticia a ellos. 

Nat, me alegra volver a verte.-dijo Jamie.

A mi igual, me alegra verlos.-dije

Tenemos algo que decirles.-dijo Joseph. 

¿Qué sucede?-dijo Joe K. 

Respire hondo, y le di la palabra a Joseph.

Nat y yo oficialmente somos novios.-dijo Joseph.

¡Felicidades!-dijo Jamie dándole una palmada a Joseph.

Me alegro.-dijo Joe K.  

¿Cuando es la boda?-dijo Jamie.

Inmediatamente me asusté

No habrá boda, Jamie relájate.-dijo Joseph. 

Después de eso, todo fue risas mientras desayunabamos, pasamos un buen rato juntos, luego Joseph y yo nos fuimos a la playa a pasar un rato juntos, y hablar de como iba a funcionar la relación. 

Joe, debemos hablar.-dije

Oh no Nat, no hice nada esta vez.-dijo Joseph.

No es nada malo, es sobre nosotros.-dije

Bueno, dime.-dijo Joseph.

Bien, ¿como haremos que funcione?-pregunté

¿No funciona?-respondió.

No, sí funciona, solo que cuando te vayas a UK, y yo me quedé aquí.-dije

Preciosa, haremos que funcione, yo podría venir cada que no tenga trabajo.-dijo mientras me abrazaba. 

Nunca, en mi vida he visto que una relación de distancia haya funcionado, pero, debía dar el beneficio de la duda al menos, y poder intentarlo. 

Pasamos esa tarde juntos, fue preciosa, recuperando el tiempo perdido. La conexión aún estaba, era como si no nos hubiéramos alejado unos meses, amaba estar con él.

how i met Joseph QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora