how i met Joseph Quinn

Tiempo perdido.

Había pasado una semana, él había suspendido todo para pasar unos días conmigo antes de volver, fueron unas vacaciones perfectas, aún no podía caer en cuenta que era novia de Joseph Quinn, no habíamos salido de la playa y en mi país los paparazzis no existen, así que estábamos muy tranquilos, haciendo una plan de vida, pensando en el futuro. Pero yo solo podía pensar en cómo íbamos a tener una relación a distancia, en mi vaga experiencia nunca ha funcionado una relación a distancia, por obvias razones, jamás pensaría en que Joe me pudiera engañar, pero también me afectaría no poder verlo siempre, y además soy una persona re insegura, mi mente me puede traicionar demasiado, como en este momento, que pienso demás y él aún no se ha ido. También pensaba en poder recuperar mi trabajo en Dior, al menos estaríamos en el mismo continente. Mientras nadaba en mis pensamientos, Joseph me interrumpe, con una pregunta.

-Hey preciosa, ¿estás bien?-dijo.

-Claro que sí.-dije.

-Es que te fuiste por un momento, ¿en qué pensabas?-preguntó.

-Bueno, pensaba en nosotros.-respondí.

-¿Crees que no va a funcionar cuando me vaya?-preguntó.

-Oh linda, no te preocupes, hemos pasado por mucho, y esto es una prueba más de que tenemos algo realmente bueno y especial.-añadió.

Prácticamente Joseph siempre dice lo que quiero escuchar, ese es su superpoder, después de eso, inmediatamente lo abracé, y pude entender que solo debía dejarme llevar, y confiar más en Joseph, después de todo, hizo demasiado cambios en su vida para estar conmigo.

-¿Qué te parece si vamos a buscar a Jamie?-preguntó Joseph.

-Me parece bien, ¿pasamos por unas caldosas?-respondí.

-Pues claro, vamos por unas.-respondió.

Nos fuimos a buscar a Jamie para ir a comer, y a pasar nuestro último día juntos. Nuestro verano ya había llegado a su fin. Y la mejor manera de terminarlo, es pasar con quién luchó por juntarnos, obviamente Jamie, si algún día nos casamos de fijo Jamie será el padrino, es un hecho, pero me estoy adelantando mucho. Aún tenemos una prueba por pasar.

Llegamos donde Jamie.

-Bella Nat, ¿Triste por qué ya no me verás?-dijo Jamie mientras me saludaba.

-Por supuesto, me harás una gran falta.-respondí.

-Claro, me extrañará mas a mi.-dijo Joseph

-Ambos me harán una gran falta.-dije.

-¿Por qué no te vas con nosotros?-sugirió Jamie.

-Si, vente a Londres con nosotros.-apoyó Joseph.

-Di que sí, y cuando estés ahí puedes volver a hacer un desfile para que encuentres otro trabajo mucho mejor.- dijo Jamie.

-Sabes que siempre te apoyaré en lo que decidas mi preciosa, pero me encantaría que te fueras con nosotros.-dijo Joseph.

¿ME ESTÁ PROPONIENDO QUE VIVAMOS JUNTOS? ¿ASI DE RÁPIDO? ¿QUÉ LE PASA? ¿QUÉ HAGO? Es una decisión difícil, siempre he sido independiente, y vivir con un hombre no estaba en mis planes todavía, pero seamos sinceros, nada de lo que pasó estaba en mis planes, así que, debía tomar una decisión, empezar de nuevo, pero esta vez con un apoyo gigante de Jamie y Joseph, sabía que me iba a ir muy bien, pero debía pensar con claridad.

-¿Tengo tiempo para pensarlo bien?-respondí.

-Un poco de tiempo.-dijo Jamie.

-Anímate Nat, sé que en poco tiempo vas a sobre salir en Londrés.-añadió Jamie.

-Si te sientes muy incómoda vivir conmigo, puedo ayudarte a conseguir un apartamento cerca de mi casa.-dijo Joseph.

¿A caso lee mentes? Si me sentiría incómoda

-Y no lo tomes como que pidas mi dinero, tómalo como una recompensa por todo lo que te hice perder.- añadió Joseph.

En serio que amo a este hombre. Volvería a empezar pero tendría ayuda y había estado haciendo muchos bocetos, ¿y por qué no arriesgar?

-No sería por mucho tiempo.-dije

-Después que consiga el trabajo te devuelvo todo lo que vas a pagar.-añadí

-Nunca te cobraré, pero si te hace sentir mejor, esta bien, ¿Pero vienes?- dijo Joseph.

-Claro que sí.-dije.

Inmediatamente Jamie y Joseph me abrazaron en forma de celebración, en serio me querían, me sentía muy feliz de estar con ellos, de que ellos fueran parte de mi vida. Luego, fuimos s darle la noticia a mí mamá y hermana, de hecho, no les conté qué Joseph y Jamie habían convivido con mi familia, mi mamá amó a Joseph desde el momento en qué hablaron, me sentía demasiado feliz que se llevarán bien. Cuando le dijimos que nos íbamos a ir a Londres, no se lo tomó tan bien, ella sabía todo el esfuerzo que hice la primera vez me fui, y lo mucho que ella me extrañó esa vez, claro que no se lo tomó tan bien, volvería a pasar por el dolor. Pero mi hermana estaba muy feliz, claro, ella amaba que le enviará cosas de Europa y presumir que tenía una hermana en Europa.

Después de la noticia y de cómo se lo tomó mi mamá, Joseph fue a hablar con ella. Y la conversión fue la siguiente:

-Señora suegra, ¿Podemos hablar?-preguntó Joseph.

Señorita, porfavor, que mucho me ha costado.-dijo mi mamá.

-Pero sí, de que quieres hablar mijo?-añadió mi mamá.

-¿Sabes que cuidaré a Nat con mi vida?-dijo Joseph.

-¿Seguro?, Por que la primera vez no hiciste mucho que digamos.-dijo mi mamá reprochando.

-Lo sé, fue un error, pero le aseguro que esta vez, Nat será lo más importante en mi vida y la cuidaré demasiado.-dijo Joseph.

-No importa lo que pase, ella siempre estará conmigo.-añadió.

-¿Y si la vuelves a lastimar?-dijo mi mamá.

-Eso será imposible.-dijo Joseph.

-¿Eso crees?-dijo mi mamá.

-Te lo prometo.-dijo Joseph.

-Bien, tienen mi bendición para irse.-dijo mi mamá.

-Ten cuidado-añadió.

Joseph se despidió de mi mamá, y me fue a decir lo que hablaron, ya mi madre tenía otra cara, se veía más tranquila, Joseph la pudo tranquilazar. Luego él se fue para su habitación y yo me quedé empacando, tuve un deja vu del primer día en que me iba para Europa. Esperaba con ansias de que me fuera bien. Y así poder recuperar el tiempo perdido. Debía apostar por la relación y esperar cualquier cosa.