Al día siguiente, me desperté feliz, me desperté con una energía y con ganas de crear, al fin había conseguido la inspiración para mis diseños, Joseph Quinn era mi inspiración, él y el café. Tenía muchas ideas, así que desayuné y comencé a crear una lluvia de ideas en mi cuaderno, empecé a crear bocetos, era ropa masculina, esa mañana había creado toda una colección, ya tenía trabajo que hacer, tenía que buscar la tela, tenía que ponerme manos a la obra, me alisté para salir a comprar materiales, hasta que me llaman a la habitación, asustada pensé, "que raro, nadie me llamaría a la habitación, por eso tenía mi celular", enseguida contesté, era el recepcionista.
-Señorita Natalie, una pena molestarla en su instancia, pero ¿podría bajar un momento a recepción?. -me preguntó con prisa.
-Claro, enseguida bajo- le respondí confundida
¿Me habré olvidado de algo?, o me metí en problemas, pensaba mientras bajaba a la recepción. Con temor me acerqué al recepcionista, amablemente le pregunté:
-Señor, dime, que necesitas?
-Dejaron esto para usted- me respondió.
-¿Para mí?, ¿Estás seguro?- le pregunté muy confundida.
-Sí, eres Natalie, la diseñadora no?- me contestó
-Sí, sí, soy yo, de parte de quién?.- aún más confundida le pregunté.
-No sé, solo lo vinieron a dejar, no me dieron nombre del emisor, solo que se lo diera a Natalie, la diseñadora.-Me contestó
Agradecí y subí a la habitación. Era raro, las únicas que podían haberme dejado algo, era mi mamá o mi amiga, pero ellas me hubieran avisado. Me habían dejado un paquete, una caja mediana, y un poco pesada, tenía bastante miedo, podría ser cualquier cosa, llegué a pensar que era una broma de mal gusto, así que lo deje en la habitación, mientras iba al centro a conseguir lo que me faltaba, caminando por la ciudad iba intrigada en saber que contenía y quién me lo había dejado. Iba pensando en posibles cosas, yo no pedí nada por internet, entonces descarté esa posibilidad, le escribí a mi mamá y a mi amiga, tal vez se les había olvidado decirme, pero las dos me respondieron que no, que ellas no habían sido, me preocupe aún más, ¿quién me lo había dejado?, pensaba mientras buscaba las telas en tonos cafés.
Me agarró la tarde en la ciudad de Londres, y no había comido, así que pasé por un restaurante cerca del hotel, quería comer algo distinto a la comida del hotel, quería probar algo nuevo, así que pasé a un restaurante y pedí comida china, no soy fan pero estaba cerca de mi hotel, así que pedí para llevar, de regreso a mi hotel, con todo las cosas que traía, más la comida, pedí un taxi, entré al hotel y me dirigí a mi habitación, deje las cosas sobre la cama, me cambié de ropa, y me puse cómoda, empecé a comer y decidí abrir el paquete, a una distancia por si era algo extraño, ya saben, las películas nos dejan enseñanzas, cuando lo abrí y vi que no tenía nada peligroso, me acerqué más y vi en su interior, eran varios libros, varios discos de música y un paquete de café. ¡No lo puedo creer!, había una nota que decía:
"Te dejo varias cosas para ayudarte con tu inspiración, espero te sirvan, además te dejo un paquete de café, espero te guste, es el mismo que tomamos ayer."
De: Quinn
espera, qué!, todo este tiempo fue Joseph queriéndome ayudar, ¿este hombre puede ser aún más perfecto?, pues sí, es el hombre perfecto.
Vi los libros, eran románticos , había de todo tipo de romance, la música era de mis favoritas, Chase Atlantic, Arctic Monkeys, etc. Todo era muy romántico, además el detallazo que me dio, fue muy encantador. Empecé a trabajar en mis diseños, me motivé demasiado. En serio, mi inspiración era Joseph. Eran las 4am, y había terminado. Estaba muy cansada, pero bebiendo del mejor café. Necesito dormir unas 20 horas, pero era imposible, tenía que estar lista a las 8 am para la exposición de mis diseños y encontrar modelos. Así que me dormí 2 horas.
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how i met Joseph Quinn
FanfictionUna pequeña fantasía de cómo conocí a Joseph Quinn si tuviera el poder y el control de mi futuro. ¿Alguna vez han imaginado cómo conocer a tu ídolo? por que yo sí, pienso en eso desde que me atraparon esos ojos cafés preciosos.