ORION I: Guardián de estrellas ★ Yoonmin

Capitulo 13 | Florecer

Capítulo 13 | Florecer

Tras su regreso a Seúl, Jimin corrió a ver a Jin después de haber recibido la impactante noticia de que era el príncipe elfo de una dimensión desconocida. Tras una larga charla con su abuelo finalmente había entendido las razones por las que su abuelo se lo había ocultado. Pero aun así no podía evitar ese resquemor por todo.

Toda su vida había vivido encerrado en una burbuja.

Y Yoongi... Él era un tema complicado. Después de haber aclarado todo, el guardián le había dicho que él se había encargado de cuidarlo desde las sombras, a Jimin casi le dio el patatus cuando se enteró de esto. Le reclamó a Yoongi, por ocultarle la verdad durante tanto tiempo, pero tras escuchar sus razones lo comprendió todo.

No tuvo la oportunidad de elegir.

El destino había hecho su elección vinculandolos.

—Entonces estás diciendo que eres un elfo —formuló Jin sorprendido por la revelación de Jimin quien asintió lentamente.

La única petición —condición— que Jimin había puesto para enfrentar su destino era poder contarle la verdad a su amigo, jamás dejaría que Yoongi le borrara la memoria. Así que el guardián había tenido que acceder a regañadientes.

—Si.

—Entonces él también es un elfo —murmuró mirando a Yoongi confundido.

El guardián asintió resignado.

—Soy un elfo de la luna y pertenezco al clan Stella, mi reino fue invadido por los elfos oscuros, una raza mágica que busca absorber la magia de todos los reinos élficos para alimentar al agujero negro, es tan peligroso que de no ser detenido nuestra especie podría ser exterminada.

—¡Wow!, ¡Woah! Espera un segundo, ¿elfos oscuros? ¿reino? —Jin soltó atropellado y confundido tras la declaración del chico de cabello plateado—¿Eres un príncipe? —se atrevió a preguntar.

—Soy un guardián —respondió—. Jimin es el verdadero príncipe.

Seokjin deslizó su mirada entre ambos incrédulo por la confesión. Uno de sus mejores amigos, era un príncipe elfo, que tenía un guardián como custodio.

—Okay... Necesito un tiempo y fuera —declaró Jin parándose y saliendo un momento a respirar aire.

Jimin miró a Yoongi y este le devolvió la mirada. Ambos se encontraban preocupados por la avalancha de eventos que estaban viviendo.

—Estaremos bien —le aseguró el elfo.

Su corazón latió con fuerza tras la declaración y una pequeña chispa recorrió su ser sacándolo de balance. Jimin supo que algo había comenzado a suceder con él.

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Había pasado una semana desde aquel incidente que Jimin había tenido con la visión de verse a sí mismo en un espacio vacío. Las cosas habían corrido tan rápido en un abrir y cerrar de ojos que apenas se había percatado que ya iban a cumplirse dos semanas desde que había descubierto la verdad y Yoongi había dejado de ocultarse entre las sombras. Y las cosas sí que habían dado un giro de ciento ochenta grados, ahora Seokjin sabía de la naturaleza élfica del chico, sin embargo, continuó tratándolo como un humano común y corriente —hecho que parecía no molestar a Jimin—, quien había adoptado una extraña manía con el mayor.

Cada noche se quedaban en el loft de su departamento jugando videojuegos de consola en la pantalla. Desde que Yoongi había descubierto cómo funcionaba un control remoto no había alma mortal capaz de detenerlo.