Un verano que lo cambiara todo.
¿Qué tan posible es que tu amor imposible de la infancia se fije en ti?
Un verano que traerá un remolino de emociones, muchas lágrimas y muchas risas, pero sobre todo un romance caótico.
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Sarah
Después de un ligero regaño por parte de Laurel todos nos fuimos a nuestras habitaciones, yo con la mente aún en el cielo.
Abrí la puerta de mi habitación y me deje caer en la cama, seguramente tenía la nariz hinchada.
Quite mis tenis y suspiré mientras miraba al techo. Había sido una noche interesante pero sobre todo dolorosa, ver al chico que te gusta besandose con otra no es muy lindo que digamos y tener un golpe en la nariz no lo vuelve mejor.
Me quedé pensando en el beso que había tenido con Christian y al instante me sentí culpable, no lo bese por querer, pensé que tal vez así sería más fácil superar a Conrad. Y Christian no merecía algo así.
Un toque en la puerta hizo que me sentará en la cama, mamá asomo su cabeza para comprobar que estuviera despierta y después entro.
— Dios santo, qué te pasó en la nariz?
— Intenté separar una pelea y me terminaron dando un golpe—. Hice una mueca mientras que mamá me miraba preocupada—. Estoy bien ma.
Me miró sin creerlo y después me abrazo, no sabía cuánto quería ese abrazo hasta que lo sentí.
— Ma.
— Hmm?
— Hice algo malo, más bien, lo estoy haciendo.
— De qué estás hablando?
— Bese a un chico...que creo tiene sentimientos hacía a mí a pesar de conocernos de un día, me aproveche de ello para besarlo y tratar de superar a...otro chico que no tiene ningún interés hacia mí, y me siento demasiado mal por haber hecho eso—. Dije reteniendo las lágrimas.
— Eso estuvo mal, pero tal vez lo hiciste sin darte cuenta y cometiste ese error, lo mejor que podrías hacer es dejarle en claro los sentimientos al chico que te beso para que no lo lastimes más—. Solo hice un ruido afirmativo y cerré los ojos ya que el sueño me estaba venciendo—. Y quién es el chico no correspondido?
No contesté ya que me había quedado profundamente dormida, lo último que sentí fue un beso en la frente por parte de mi madre.
Conrad Fisher
Toque mi pómulo ya que dolía un poco. El molestar del recuerdo aún presente en mi mente.
Suspiré y trataba de borrar la espantosa imagen que me había dejado Sarah mientras se besaba con alguien más.
Sin duda no era nada lindo ver a la persona que te gusta besandose con alguien más.
Mira quién lo dice.
Tal vez había actuado un poco muy impulsivo, pero no iba a permitir que cualquier idiota que conociera de menos de un día la besará como si nada, ni siquiera yo lo había hecho.
