Un verano que lo cambiara todo.
¿Qué tan posible es que tu amor imposible de la infancia se fije en ti?
Un verano que traerá un remolino de emociones, muchas lágrimas y muchas risas, pero sobre todo un romance caótico.
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Sarah
Cómo era costumbre, Steven se sentó en el asiento de copiloto y Conrad y yo en los asientos traseros del Jeep. En algún momento se volvió incómodo gracias a la mini discusión que habíamos tenido antes de la cena.
Además que me ponía de los nervios estar tan cerca de él, al final de cuentas Conrad seguía teniendo el mismo poder en mí, el mismo que ha tenido desde hace años.
- Oye, no era mi intención gritarte en frente de todos, solo me altere un poco-. Habló de la nada Conrad en un susurro.
- Si pues parecía que me querías comer viva.
- Solo me preocupo por ti, ganan tan rápido tu confianza que cualquier idiota se podría aprovechar de ello.
- Claro, solo que me sé cuidar sola, no necesito de tu ayuda o de la de los demás, está bien?
- De acuerdo, estamos bien?
- Tendrás que comprarme dos cafés fríos para estar bien, Conrad Fisher.
Asintió para después reír, acompañe su sonrisa para después recargar mi cabeza en su hombro a la vez que suspiraba.
A pesar de todo, nunca había podido estar enojada con él, tenía una forma de convencerme que odiaba eso, pero no podía quejarme mucho.
Una vez llegamos a la playa, la fogata ya estaba lista y había personas sentadas al rededor de ella; algunas estaban besandose mientras que otras solo platicaban mientras bebían algo.
Conrad pasó corriendo por un lado mío, mire de lejos como se encontraba con una chica de piel morena. Fruncí el ceño al ver como de la nada empezaban a besarse mientras ella sonreía, un malestar en el estómago hizo que me volteara y dejara de verlos. Ni siquiera sabía que Conrad fuera de tener parejas.
Tal vez la tonta ilusión que me había hecho sobre que estaba celoso era solo eso y en realidad era su instinto de hermano mayor preocupado. De la nada mis ánimos decayeron y Jeremiah pareció notarlo.
- Estás bien? Venías muy contenta-. Se regresó a mí con una pequeña sonrisa confundido.
- Eh sí, solo me dolió un poco el estómago, no es nada.
- Segura? Te puedo ir a dejar a casa si quieres.
- Hay formas más sutiles de deshacerse de mí, Jere-. Dije y se rió-. Enserio estoy bien, deberías ir a besarte con alguna chica, Steven ni siquiera espero.
Ambos volteamos a ver cómo estaba con una chica y reímos.
- Bien, estaré por ahí, cualquier cosa puedes decírmelo, okay? Si hay que romperle la cara a un idiota solo tienes que decir la palabra clave.
- Palabra clave?-. Contesté frunciendo el ceño.
- Cocodrilo en el agua-. Me dijo y causó que soltaramos una carcajada, algunas personas voltearon a vernos como si fuéramos unos locos.
