VI.- date with you

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Sarah

— Qué debo hacer para que me perdones, Sarah—. Volvió a decir al ver que me había quedado callada.

Mi respiración se entrecorto y casi al momento Conrad ajusto su agarre en mi cintura.

Entramos en cortocircuito, repito, entramos en cortocircuito. Retirada.

— Eh nada, digo, tienes que comprarme un cheesecake todos los días por una semana—. Dije rápido mientras me separaba de él para volver a nadar.

— Bien, me parece justo. Ahora me tengo que ir—. Contestó saliendo de la piscina.

— Y a dónde? Si se puede saber.

— Pues a esta hora las olas están en su mejor punto así que iré a surfear un poco.

Asentí para después despedirme de él. Era mejor ya que podría tener tiempo para poner todo dentro de mí en orden, tenerlo tan cerca no era para nada bueno. Regañe a mi mente por empezar a poner imágenes en las que yo le gustaba a Conrad.

Era imposible que lo hiciera.

Después de estar buen rato en la piscina escuché las voces de mamá y Susannah así que supuse que ya estaban todas en casa. Salí de la piscina para después envolverme en la toalla y así poder entrar en la casa.

Al entrar solo pude ver a mamá dejando bolsas en el sillón y a Susannah leyendo un libro.

— Y Belly? Pensé que estaban con ustedes—. Pregunté al no ver rastro de Laurel y Belly.

— Oh, Belly tenía que ir a la comida para debutantes o esa cosa, así que Laurel se encargó de llevarla—. Contestó mamá desde el sillón en dónde estaba sentada.

— Oh, espero este bien.

— Es belly, se las sabrá apañar—. Me dijo Susannah con una sonrisa y asentí—. Has visto a Connie?

— Fue a surfear, ya no debe de tardar en llegar.

— Bien, me gustaría empezar el retrato contigo y con Conrad ya que los demás están ocupados en este momento—. Me dijo Susannah con una sonrisa entusiasmada.

— Oh, es que yo también estoy ocupada—. Conteste con una mueca. En realidad no lo estaba pero estar sola con Conrad no era mi mejor plan ahora.

— Y no puedes dedicar aunque sea unos momentos a mí?—. Me miró triste. Era buena chantajeando.

— Sus...— Fui interrumpida por mamá.

— Claro que puede, además en qué se supone que estarás ocupada?

— Está bieeeeen, posare solo por ti—. Le dije a Susannah muy a mi pesar, no podía negarle algo a ella después de todas las cosas que había hecho por mí.

— Bien, tú sube a arreglarte y tarda todo lo que quieras en lo que Conrad llega—. Contestó Sus con una sonrisa y asentí para después subir corriendo a mi habitación.

Una vez ahí me metí a bañar, cuando termine de ducharme busqué un poco de ropa; elegí un vestido casual de color verde limón, muy lindo por cierto, mis Nike blancos y por último me puse la cadenita que papá me había regalado en mi cumpleaños número 17. Me cepille el pelo para después utilizar la secadora, me hice unas ondas y estaba prácticamente lista ya que solo faltaba un ligero maquillaje. Me puse iluminador y un poco de rubor, puse rímel en mis pestañas y por último maquille un poco mi ceja.

Ahora sí estaba lista. Había escuchado llegar a Conrad hace aproximadamente diez minutos así que supuse que ya estaba enterado.

Al salir de mi habitación coincidió con el momento en el que Conrad salía de la suya.

Afterglow || Conrad Fisher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora