Un verano que lo cambiara todo.
¿Qué tan posible es que tu amor imposible de la infancia se fije en ti?
Un verano que traerá un remolino de emociones, muchas lágrimas y muchas risas, pero sobre todo un romance caótico.
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Sarah
Estaba terminando de poner algunos globos al rededor de la alberca. Belly me había mandado un mensaje diciendo que ya venían hacia acá.
— Quieres que te ayude en algo?—. La voz de Conrad me hizo dar un pequeño brinco.
— Eh sí, puedes colgar estás banderitas?—. Tomé la tira de picos y se la aventé.
Ambos hicimos un pequeño intento de decoración, era algo muy simple pero la intención era la que contaba.
— Menos mal no estás estudiando para ser decoradora de interiores ni nada de eso—. Conrad se empezó a reír levemente.
— Eres un idiota.
Antes de que pudiera contestarme escuché como abrían la puerta principal.
— En dónde está mi segunda chica favoritaaa—. Taylor vino corriendo hacia mí y me abrazo.
Le regrese el abrazo contenta de volver a verla, la última vez que la había visto fue hace un año.
— También te extrañe, Taylor.
Se separó con una sonrisa.
— Estaba ansiosa de llegar, ya no podía estar más tiempo en ese autobús.
Reí levemente y mire atrás de ella que venía belly con una sonrisa.
— Sorpresa!—. Moví las manos y sonreí esperando su reacción ante la pequeña decoración.
— Jajaja gracias—. Dió un beso en mi mejilla.
En algún momento estuvimos todos reunidos en la piscina, los chicos ya habían entrado mientras que yo terminaba de ponerme el bloqueador solar.
— Ese bikini se te ve espectacular—. Taylor señaló mi outfit el cual consistía de un traje de un sencillo traje de baño de dos piezas en color blanco con un short de mezclilla.
— Gracias—. Le aventé un beso.
— Estás listas para entrar al agua antes de que te avienten ellos, belly?
Fruncí el ceño al ver que miraba hacia la puerta principal, como si estuviera esperando algo.
— Mmm sí, solamente estoy esperando a alguien.
Cómo si hubiera dicho la peor cosa del mundo, todos guardaron silencio esperando otra respuesta.
— A quién esperas?—. Jeremiah y Steven fruncieron el ceño.
