Capítulo 14

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Chupetón

Severus no estaba seguro de porqué sentirse más molesto, si por Regulus que no ha parado de reír desde que llegó o por los malditos chupetones en su cuello que adquirieron un color negruzco.

-Debiste hacer esto ayer -comentó Regulus entre risas al mismo tiempo que aplicaba un poco de hielo en su cuello

-Nunca había tenido un chupetón -mascullo molesto

Lo que provocó que Regulus riera con más ganas -eso es porque antes no habías salido con un bárbaro carente de autocontrol, ¿no?

Severus quería replicar, sin embargo, ¿cómo podía si él mismo había dicho esas palabras cientos de veces?.

Para ninguno de sus amigos era un secreto que él despreciaba dichas "muestras de afecto", no le parecían otra cosa que una salvajada, una forma de decirle al mundo que alguien se cree tu dueño y te anda marcando.

Está demás decir que hasta ayer por la noche nadie le había hecho un chupetón. Y si tenía que usar una palabra para describir la experiencia, no podría terminar de decidir entre intenso y excitante.

Regulus quitó el hielo de su cuello, limpió con un paño la humedad que dejó éste y comenzó a susurrar hechizos.

En cuanto su amigo terminó su trabajo, Severus pudo observarse en el espejo del baño y por fin soltó el aire que había retenido desde que esa mañana despertó y noto las marcas.

-Mañana deberás repetir el proceso, -gritó Regulus desde la habitación -los chupetones no desaparecieron, solo los he ocultado.

Severus suspiro resignado, eso era mejor que nada. Regreso a la habitación, dejó caer su espalda en la cama al lado de Regulus, quién estaba sentando y al verlo imitó su acción.

-¿Y...? -le preguntó su amigo sin dejar de mirar el techo -¿sigues odiándolos o has cambiado de opinión?

Se encogió de hombros, queriendo evitar la respuesta, a lo cual recibió un empujón -de acuerdo, me encantó. Sentí que las piernas se me volvían gelatina cuando Tom comenzó a succionar mi piel ¿feliz? -Regulus volvió a reír -. Me gusta verte riendo, pero no estoy seguro de que me agrade que sea a costa mía.

Después de terminar con Potter, Regulus seguía sin parecer el mismo. Lo entendía, una ruptura nunca era fácil sin importar quién decidía acabar con la relación o si era mutuo acuerdo, se sufre y hay todo un proceso antes de superarlo.

Su hermano le obsequio una sonrisa tenue y cariñosa -solo ha pasado una semana, deme tiempo y me reiré hasta de mi rompimiento.

Severus negó con la cabeza un par de veces y lo abrazo.

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