YUANFEN [Yeonbin/Soojun]

03

Suspiré al terminar de recoger los últimos pedazos tirados. Me dolía la espalda y también las rodillas por haber estado tanto tiempo de cuclillas, pero por lo menos había terminado de recoger todo.

De verdad agradecí que mamá justo no estuviera en casa ese día, hubiera sido un desastre.

Solía ser muy cuidadoso con mis cosas, en especial con mi colección de discos, los cuidé años y recuerdo que varias veces regañé a Jiwon a Kai cuando los tocaron sin permiso o intentaron cambiarlos de orden, a cada persona que iba a mi habitación le dije lo mismo, incluso se lo dije a él. Bueno, es gracioso que en un solo momento de desesperación y desfogue todos esos años de meticulosa adquisición se fueran a la basura. De los casi cientos que tenía me quedaban una decena y un poco más intactos.

Cuando desperté me abrumó una mezcolanza de emociones que terminó por acabar con mi lámpara, mi colección, mis estantes, etc. Nunca me había costado tanto describir como me sentía: ¿Alivio? ¿Tristeza? ¿Decepción? ¿Irá? Creo que una mejor respuesta sería decir: todo

Me sentí tan traicionado, tan estúpido, usado...

La persona que más amaba en el mundo resultaba estar muerta, pero no solo eso, sino que todo había sido un juego para él.

Lo que para mí fueron los dos mejores años de mi vida, lo que para mí significó conocer amor en su etapa más bonita y pura, para él habían sido tan solo unas cuantos horas de diversión, una cabeza más la cual enredar, una víctima más de su aburrimiento....

Ahora, ¿cómo podía dejar de sentirme miserable? ¿Cómo podía seguir adelante cuando había desarrollado tanto apego? Bueno hubiera sido que la traición me quitara la venda del amor de una vez por todas, pero mi corazón dolía demasiado al pensar en él, en la verdad, en todo lo que habíamos vivido, que resultó ser mentira por supuesto, porque la persona que amaba estaba.... estaba muerta.

Yeonjun nunca estuvo ahí conmigo, me usó unas cuantas horas para divertirse, él...

Era patético, que lo único que se pudiera reflejar en ambos mundos fueran mis lágrimas. Me la pasé llorando como un insecto en el suelo, porque ni siquiera podía odiarlo, todo lo que le había dicho eran palabras vacías producto de mi ira; él me había mentido, me había usado, pero nada de eso hizo que lo amara menos, nada de lo que pensara o hiciera me haría sentir bien, lo sabía.

Sabía que estaba acabado.

Horas después un poco más calmado, me puse a analizar las cosas mejor, y de repente, todo empezó a cobrar sentido, cada momento o detalle inexplicable, ahora podía entenderlo, ahora entendía todo.

Nunca me sentí tan miserable solo por saber la verdad. Quise devolver el tiempo atrás y nunca haberlo hecho, nunca haberlo conocido. Aunque bueno, en realidad nunca lo hice...

Choi Yeonjun ni siquiera era su nombre, ¿en qué otras cosas mas me habría mentido? ¿Le habrá parecido gracioso?

Luego recordé que dijo que supuestamente me amaba, ¿habría sido una mentira más de su perfecta actuación? ¿Acaso le inflinges tanto dolor a alguien a quien amas? ¿Cómo puedes ser tan cruel con alguien a quien dices haberle entregado tu corazón entero? Sabiendo del daño que le haces... Sabiendo el daño que me haría, cómo me dolería, él no dudó ni una sola vez. Le dio igual romper mi corazón en millones de pedazos que terminaron cortándome como aquella tarde, tarde en la que por fin empecé a ver las cosas con algo de claridad.

El amor no podía ser real, o por lo menos no para él. No así.

Cuando todo explotó, me la pasé toda la tarde maldiciendo, llorando, pensando, y en conclusión torturándome con su recuerdo.