Reminder: No olvides leer con música :D (recomiendo baladas o indie)
Cuando Yeonjun aceptó salir conmigo (como amigos), no creí que nos sentaríamos en las gradas de un estacionamiento subterráneo a menos de dos cuadras de la universidad. Aunque viéndole el lado positivo, por lo menos esta vez no habíamos evadido clases, sino apenas terminaron estas, salimos.
Se supone que íbamos a ir a una cafetería, pero Yeonjun dijo que quería ir a un lugar antes, y la verdad me llevé una buena desilusión cuando me llevó al desolado y oscuro espacio subterráneo, aunque no fuera tan oscura en su totalidad ya que las gradas en las que estábamos sentados, daban hacia la superficie, o sea a las calles iluminadas con la luz de atardecer.
Si echabas la cabeza para atrás desde mi posición, era posible ver el arrebol que se tintaba tan bonito en los días calurosos.
La verdad no hablamos mucho hasta llegar ahí. Al hacerlo, Yeonjun solo se sentó lo más pegado al barandal posible, lejos de mí, ignoró mis preguntas, y con un gesto de mano, me pidió que me callara.
Confundido, me senté en la mima escalera que él, pero en la otra esquina, como si Yeonjun estuviera usando un repelente.
Porque podía ahora ser más blando con el principito, pero mi sentido común seguía en funcionamiento, y por supuesto que me había dado cuenta de que esos últimos dos días, Yeonjun había estado evitándome realmente sin hacerlo.
Seguíamos andado juntos por los pasillos de la universidad, durante las clases y los almuerzos, pero ya no me acompañaba a casa, ya no enroscaba su brazo con el mío hablándome de la vida sin importar a dónde estuviéramos yendo, ya no chocaba su muslo con el mío durante las clases, ya no hablaba tanto como antes, es más, por primera vez el charlatán fui yo. Porque, o Yeonjun no me prestaba atención, o se distraía muy fácilmente, sumiéndose en su propio mundo y pensamientos. Alegaba todo a su apretada agenda como celebridad, pero incluso antes eso no nos había detenido, por lo que estaba seguro algo más había pasado.
No voy a mentir diciéndoles que seguía desagradándome Yeonjun. Porque no, para ese momento hasta ya me había encariñado con él considerando que había sido mi única compañía por un poco más de un mes.
Me preocupaba por él, sí. Pero no podía evitarlo, no podíamos evitar ser mordaces con el otro de vez en cuando considerando nuestros oscuros inicios. Hubiera sido más raro que de la nada empezáramos a tratarnos con cariño o pretender que éramos amigos incondicionales cuando nunca fue así.
Esa chispa áspera y supuestamente indiferente era lo que hacía a nuestra rara "amistad" algo genuino.
Les pongo un ejemplo: Una vez Yeonjun olvidó su billetera y no tenía para comprar el almuerzo, se lo compré yo diciéndole que lo había hecho su manager, cosas así. Yo no podía permitirme recibir sus burlas de que me preocupaba por él, etc; incluso cuando fuera cierto. Porque eso sí, Yeonjun me seguía estresando como la mierda, me frustraba mucho también, pero de manera sana, no sé si me dejo entender.
Obviamente cuando cambió su melosa, pero huraña actitud a una realmente huraña, me desconcertó un poco.
Desde el momento que se zafó de mi agarre esa mañana, parecía desinteresado en todo, como aburrido o indiferente. Y eso era incluso peor. Honestamente prefiero que la gente sea expresiva, porque odio tener que estar adivinando qué pasa por sus cabecitas o si hay algo más, o si yo hice algo.
Bueno, la ansiedad tampoco es como que ayude, pero espero entiendan lo frustrante que es que mucha gente piense que somos adivinos cuando no podemos ni comprender lo que nos pasa a nosotros mismos.
En fin, Yeonjun y yo, sentados en esas escaleras de cemento.
Estando sentados al mismo nivel, la diferencia de altura era mucho más evidente. Se veía pequeño sin realmente serlo.
ESTÁS LEYENDO
YUANFEN [Yeonbin/Soojun]
FanficLas almas gemelas sí existen. Pero, ¿quién dijo que tiene que haber un final feliz? ¿O siquiera un inicio? Recuerda que nada es lo que parece. . Choi Soobin es un simple joven universitario que por cuestiones del destino, cruza caminos con Choi Yeon...