Otro día de aquellos: Nosotros y nuestras estupideces.
Estábamos sentados en la cama de mi habitación, probando nuevos looks, solo porque sí, porque era divertido.
--A la cuenta de tres, abrimos los ojos.
Estábamos agarrados de las manos como si fuéramos dos niños pequeños pidiendo un deseo. Me sentía ansioso por lo que estaba por suceder.
--Ay no, espera --dije ansioso --. Tengo miedo.
--Amor... No seas ridículo. No es real, ¿sabes? No es como que en serio estés quemando tu cabeza --rió --. Además así te haces una idea de cómo te quedaría el color.
--Sabes que nunca me teñiría en la vida real.
--Lo mismo dijiste de los tatuajes y ahora mismo tenemos unos muy lindos a juego, mi amor.
Esa era una derrota por mi parte. Le entorné los ojos con desgano.
--Esto es diferente --aclaré.
--Si tú lo dices --rió --. Ya, ahora sí, ¿qué color querías?
--Castaño claro.
--Amorcito, no te ofendas, pero... eres muy aburrido.
--¡¿Aburrido por qué?! Quiero ir por niveles.
--Ugh bien. --Me entornó los ojos de vuelta --. Cierra los ojos y a la cuenta de tres, ¿ok? Uno...
--Ay no, espera --interrumpí --. Dame tu mano --pedí en un murmullo que hizo a Yeonjun sonreír enternecido, luego me hizo caso.
Ahora sí.
Sentí que el conteo fue mucho más lento de lo que en verdad fue.
--¡Tres!
Abrimos los ojos al mismo tiempo. Lo que vi me dejó sin palabras.
Yeonjun con cabello azul, era tan... Imposible no fantasear con algo así.
--Dios, te ves demasiado bien, cómo te puedes ver tan bien --suspiré embobado y algo irritado porque no era justo: No había nada que le quedara mal.
Yeonjun hizo aparecer un espejo de mano en la suya. Al mirarse en este, posó y ladeó la cabeza, admirando el resultado final.
--Wow, me encanta --pensó en voz alta y yo asentí totalmente de acuerdo --, aunque me gusta más el negro.
También estuve de acuerdo con esa declaración.
--Te resalta más las facciones.
Yeonjun no agregó más al respecto. Bajó el espejo y me miró con atención, haciendo que me pusiera nervioso.
--¿M-Me puedes dar el espejo?
Así como si nada, tan cambiante como él era, sonrió tiernamente y me lo dio.
--No te ves mal, pero el castaño claro te resta como diez años, te ves super joven.
Cuando tuve el espejo en mi poder, lo comprobé.
--No me gusta --declaré con una mueca descontenta.
--Probemos otros entonces, dime un color.
--Un tono más oscuro de castaño.
Yeonjun me volteó los ojos de nuevo.
--Algo más arriesgado, amor, es para mí.
--O sea, ¿quieres que yo elija por ti?
--Ajá, y yo elegiré uno para ti.
Reí ya viendo venir lo que haría.
--¿Para que escojas colores horribles?
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YUANFEN [Yeonbin/Soojun]
أدب الهواةLas almas gemelas sí existen. Pero, ¿quién dijo que tiene que haber un final feliz? ¿O siquiera un inicio? Recuerda que nada es lo que parece. . Choi Soobin es un simple joven universitario que por cuestiones del destino, cruza caminos con Choi Yeon...