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Pesadilla
Ya había pasado varios meses desde aquel incidente en el centro comercial, habían dicho que las personas murieron por un fuego misterioso, incluyendo a Billy Hargrove y al jefe de policía Jim Hopper, Joyce y su familia junto con Once se mudaron a California, los niños ahora ya están en la secundaria, Mike, Dustin y Lucas habían entrado a un club donde juegan a calabozos y dragones. Aunque también Lucas entró al equipo de baloncesto. Max se veía diferente, se alejó de sus amigos. Nancy y Jonathan aún mantenían su relación a larga distancia, Robin y Steve siguen trabajando en Family video.
Y Arya... la chica también lucia diferente, ella decía que no era verdad. Su cabello lo había cortado, había dejado de ser porrista y ahora pasaba más tiempo en casa junto con su tía Margaret.
Era la mañana cuando Arya despertó, se vistió y bajó a desayunar con su tía.
—Buen día–dijo dando un bostezo.
—¿Dormiste tarde otra vez?–le preguntó su tía bebiendo té.
—No tanto, solo me desvelé haciendo tarea.
—O alguien está más bien emocionada porque en unos meses se irá a la universidad–le dijo emocionada Margaret. Pero la sonrisa de la rubia no era de alegría.
— ¿Cómo te fue en tu cita?–le preguntó sentándose y tomando unos waffles colocándolos en su plato. Margaret soltó un suspiro.
—Aburrida, creí que sería entretenido pero solo habló de su trabajo–resopló blanqueando los ojos.
—Pero te llevó a Enzo's dicen que es un restaurante de comida italiana genial–comentó Arya.
—Si, pero no cambia nada en él, no se por qué te hago caso en buscar a alguien, estoy feliz así–se señaló.
—Con pijama y bata de dormir y un chongo despeinado. Si, estás bien–rió haciendo que Maggie le aventara un pedazo de waffle.
—¿Segura que no quieres ir conmigo a California? Te divertirás y tal vez te distraerás un poco–le preguntó pero Arya negó.
Maggie había conseguido un par de días de descanso en su trabajo. Lo cual la mujer iría a visitar a su amiga Joyce.
—No, prefiero quedarme aquí–argumentó. El timbre sonó–. Oh ya debo irme, nos vemos después–se levantó tomó su mochila y abrió la puerta. Saludó a Nancy y subieron al auto, Mike iba con ellas.
—Perdón por la tardanza, Mike aún no se vestía–dijo mirando a su hermano.
—Estaba leyendo la carta de Ce–se defendió.
—Por cierto ¿cómo están?–le preguntó Arya.
—creo que se la está pasando bien–dijo el chico–. Ha conseguido buenos amigos.
