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El Otro Lado
Arya corrió hacia donde miró los murciélagos atacando a Steve, la rubia tomó un remo que había ahí, y al llegar se lo encajó al murciélago que lo tenía agarrado del cuello al muchacho.
—Te dije que tuvieras cuidado–dijo ella con la voz agitada. Alguien pateó otro murciélago alejándolo de Steve. Ambos vieron a Nancy y atrás de ella Robin y Eddie.
—Hola–saludó también con un remo en su mano. Así que empezaron a pelear con los murciélagos.
—¡Písalo, rápido, Robin!–le gritó Arya en cuanto aventó a otro con el remo.
—Lo tengo–Robin lo pisó y Nancy lo golpeó–. ¡Dale!
—¡Mátalo!–habló Eddie y miró hacia el cielo–. ¡Mierda! ¡Si! ¡Vamos!–golpeaba también a los murciélagos que se acercaban a ellos.
—¡Están llegando más!–comunicó Arya cuando uno de repente se le iba a acercar atacar pero ella de inmediato lo bateó–. ¡Nancy, cuidado atrás!–un murciélago la atacó por detrás.
—¡Dios mío, Nancy!–Robin se acercó a ella.
—¡Quítamelo, Robin!–la muchacha lo intentaba jalar para quitárselo–. ¡Quítamelo de encima!–antes de que Arya fuera también ayudar, dos murciélagos la atacaron sin dejar que ella se defendiera. La chica cayó al suelo mientras gritaba de dolor cuando sintió que aquellas criaturas encajaban sus filosos dientes en su abdomen, y brazo.
—Lo tengo–Eddie apartó uno de ella–. ¡Maldita sea!
—¡Duele demasiado! ¡Quítamelos!–gritó desesperada ella mientras Eddie hacía todo lo posible para quitar los murciélagos de ella. Steve aún no lo habían soltado del cuello, el chico igual seguía en el suelo y Robin todavía no podía quitárselo a Nancy.
—¡Suéltala!–Robin lo jalaba pero éste reponía resistencia. Steve tuvo que morder a uno y por fin se pudo levantar y atacó al murciélago. Igual Robin lo quitó de Nancy.
—¡Vete al diablo!–Nancy lo mató.
Arya solo ya tenía un murciélago pero antes de que Eddie o ella intentaran matarlo, Steve lo tomó de la gran cola y lo alejó de ella para estamparlo hacia el suelo.
—¡Vamos, ven! ¡Hijo de puta! ¡Te dije que vengas!–le gritó Eddie al murciélago que se fue volando pero éste regresó y Eddie le encajó el remo.
Steve terminó de matar al murciélago que había estado atacando a Arya, el muchacho escupió la sangre que traía en su boca y se acercó a Arya la cual miraba su brazo que llevaba sangre.
—Tu deberías de tener cuidado–ayudó a que se levantara.
—Lo dice el chico que casi le arrancan la cabeza esas cosas–agregó ella mirándolo–. ¿Estás bien?–asintió aunque en verdad aún le dolía las mordidas que llevaba.
