¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Consejos de Steve Harrington
Arya ya no podía hacer nada, solo cancelar. Así que de inmediato fue a su casa que estaba al lado de la de Dustin y entró. Caminó hacia el teléfono que había en la pared y antes de llamarle un carraspeo de garganta oyó detrás. La chica miró a su tía que estaba con los brazos en su cintura.
—Arya ¿donde habías estado? Toda la tarde he estado llamando a casas–le dijo Margaret seria.
—Lo lamento tía, pero he estado ocupada y solo vine a llamarle a Billy y cancelarle. Luego me iré otra vez–comentó Arya.
—¿Qué? No señorita. Usted ya no saldrá–enseguida le quitó el teléfono. Arya la miró con el entrecejo fruncido.
—¿Por qué me tratas como una niña?
—Porque eres una niña, y estás a mi cargo–le contestó sin quitar la mirada que tenía desde que llegó su sobrina.
—Vamos. A mis amigos, sus papás los dejan hasta quedarse en casa de otros y tú nada–agregó Arya molestándose igual.
—Sus padres, yo no soy sus padres.
—Exacto, eres mi tía. Y mi papá ni se preocupa en venir, solo con cartas me dice pero yo necesito verlo–le dijo Arya.
—Sabes que no puede, él me hizo prometerle que te cuidaría. Porque no pudo proteger a tu madre, a mi hermana–terminó de decirle Margaret. Arya se quedó observándola.
—¿Como que no pudo proteger a mi madre?–le preguntó calmando un poco la voz.
—Olvídalo, solo quiero que estés a salvo–dijo Margaret tomando a su sobrina de los hombros mirándola compasiva.
—Estaré a salvo, lo prometo. Pero no regresaré hasta mañana–terminó de decir. Su tía solo la miró pero Arya le marcó a Billy para decirle que no podría ir a la cita. Al colgarle se despidió de su tía y salió de casa. Después subió al auto donde Steve y Dustin la estaban esperando.
—Tardaste mucho–le dijo Steve al encender el autoy conducir.
—Tenía que decirle sobre la cita–comentó Arya con el tono de voz seria, se recargó en el asiento mirando hacia la ventanilla.
—¿Estás bien?–le preguntó Dustin pero ella no le contestó.
Se prepararon, tomaron carne de res fresca. Al día siguiente cuando llegaron, se colocaron. Guantes de látex como los de Dustin, en la cajuela habían colocado baldes con carne cruda. Arya formó una mueca de asco antes de pasarle un balde a Steve.
—Yo no tomaré eso–dijo lo cual el chico bufó.
—¡Dustin! Habla Lucas. ¿Me copias? ¡Dustin!–se escuchó la voz en el auricular del mencionado y Dustin fue a contestar.
