𝐶𝑎𝑝í𝑡𝑢𝑙𝑜 7

525 46 0
                                    

La casa de Víctor Creel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La casa de Víctor Creel

Alaska

Maggie empezó a despertar, la mujer sintió sus manos atadas  al igual que sus tobillos, se encontraban dentro del avión, a su lado estaban Murray y de él Joyce.

—¿Pero que...? Dios me duele la cabeza–se quejó la mujer por el golpe que le había dado Yuri.

—Buenos a nosotros nos drogaron y también nos amarraron gracias por preguntar–le dijo Murray lo cual Margaret resopló.

—Tenemos que salir de aquí, Yuri nos tendió una trampa–mencionó Joyce. Y en ese momento entró Yuri muy contento.

—¿Por qué esas caras largas? ¿No le entusiasma cruzar volando la Cortina de Hierro?–cerró la puerta y caminó para ir a pilotear.

—Yuri, tengo familia. Tengo tres hijos esperándome–le mencionó Joyce preocupada.

—Si y yo tengo una sobrina la cual debería estar con ella–le dijo igual del mismo tono pero más alterado a Yuri.

—La mantequilla de maní está prohibida en la madre patria. La compro por 1,30 dólares aquí, y la vendo por 20 allá–les comentó Yuri ignorando a las dos mujeres.

—Tu madre debe estar muy orgullosa–dijo Murray.

—Mi madre está muerta. Muerta... de cansancio de vivir mal–soltó la carcajada–. ¿Ven? Yuri también tiene familia. Y con el dinero que gane vendiéndolos, le compraré una casa a ella. Y le compraré a mi hija un poni. De ahora en más, lo que quieran, lo tendrán. Y si, por eso, mi madre estará muy orgullosa–terminó de decir Yuri para ahora si caminar y sentarse a volar el avión–. Agárrense fuerte. Esto no es American Airlines. Va a estar movidito–el avión empezó a elevarse, a la vez que Yuri reía.

Hawkins

Arya no podía dormir, aún seguía pensando en lo que les había contado Nancy sobre Víctor Creel.

Dijo que estaba aún en el infierno. Víctor había regresado de la guerra hacia unos 14 años. El tío abuelo de su esposa murió y les había dejado una pequeña fortuna. Suficiente para comprar una casa nueva, una vida nueva. Era una casa magnífica.

La hija de Víctor dijo que parecía un cuento de hadas. Pero su hijo Henry... era un niño sensible. Él no había notado que él sentía que algo andaba mal. Tuvieron un mes de paz en esa casa y luego comenzó. Animales muertos, mutilados, torturados comenzaron a aparecer cerca de la casa. Conejos, ardillas, gallinas, hasta perros. El jefe de policía dijo que era un gato salvaje. Pero no era ningún gato salvaje. Era algo maligno. Algo que no era ni animal ni humano. Era...un engendro de Satanás. Un demonio. Y estaba más cerca de lo que Victor pensaba.

La familia comenzó a tener encuentros conjurados por ese demonio. Pesadillas. Pesadillas conscientes, vívidas. Ese demonio parecía disfrutar de atormentarlos. Incluso a la pobre e inocente Alice. No mucho después, Victor comenzó a experimentar sus propios encuentros.

𝐌𝐘 𝐆𝐈𝐑𝐋||𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐢𝐧𝐠𝐬 ① Donde viven las historias. Descúbrelo ahora