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El reloj
No le había quedado de otra a la rubia en seguirlos y llenarse de valor entrar en el hogar que para ella cada paso que daba le causaba escalofríos.
Steve y Nancy quitaron los clavos enterrados en la madera con la parte trasera del martillo.
—¿Qué se supone que buscamos en esta pocilga?
—No sabemos. Pero esta casa es importante para Vecna–le respondió Nancy.
—¿Porque Max la vio en la mente neblina de Vecna?–volvió a preguntar Steve.
—Básicamente.
—Genial.
—Quizá nos indique dónde está, por qué regresó o mató a los Creel, y cómo detenerlo antes de que venga por Max–agregó Dustin.
—No creemos que esté aquí, ¿no?–dijo Lucas mirando a todos.
—Ya lo descubriremos–habló Max. Steve y Nancy quitaron la gran tabla de madera de la puerta dejándola caer al suelo. Max observó la puerta idéntica a la de su dibujo.
—Está trabada–dijo Steve al no poder abrir la puerta–. ¿Golpeo, a ver si hay alguien?
—No hace falta–Robin mostró el ladrillo que llevaba en su mano derecha–. Encontré una llave.
Arrojó el ladrillo a la ventana de vitral de rosas que tenía la puerta y está se quebró. Steve abrió la puerta y entró primero para después los demás. Cuando Arya puso un pie ahí, se le erizó la piel. Recordada en cómo Nancy les contó la historia de Víctor Creel, su hija había muerto en aquel piso que estaban pisando mientras que su otro hijo quedó en coma.
—Parece que alguien olvidó pagar la luz–habló Lucas que intentó prender una lámpara. Dustin cerró la puerta y prendió una linterna como todos igual sacaron una de sus mochilas.
—¿De dónde las sacaron?–les preguntó Steve indignado.
—¿Hay que decirte todo? No eres un niño–le dijo Dustin.
—Gracias–comentó sin expresión.
—Bolsillo trasero–Arya tomó la mochila de Dustin y se la pasó a Steve para que tomara una linterna. Dejó la mochila en el suelo y caminaron más viendo a su alrededor.
—Dejaron todo.
—Supongo que un homicidio triple complica la venta–comentó Robin.
—¿Chicos? Todos ven eso, ¿no?–les preguntó Max señalando con su linterna el reloj pegado en la pared. asintieron.
—¿Eso es lo que viste? ¿En tus visiones?–preguntó Arya lo cual Max asintió.
