13. Collar de protección

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Cuando despertó en su cama, lo primero que hizo su Jiu-ge fue regañarlo hasta el cansancio por irse del pico sin avisarle, hacer un espectáculo donde deshonró su nombre, además de poner en vergüenza a todo Qing Jing.

Por primera vez en todo ese tiempo, cuando Jiu-ge habló sobre romper su compromiso pudo ver que lo decía en serio. En el pasado, cada vez que le sugería a Shen Yuan romper su arreglo para buscar a un mejor candidato, lo decía con un 70% de verdad, el otro 30% tomaba en cuenta los deseos de su pequeño hermano.

— ¡Ahora por culpa de ese bruto, puedes perder tu oportunidad de seguir aquí! —le gritó, cuando trató de defender a Liu Huang.

—Xiao Jiu, no te desquites con Xiao Yuan —intervino, Qi-ge—. No hay que asegurar lo que aún no pasa, los maestros comprenderán y puede llegarse a un acuerdo.

— ¡Aunque comprendan nada borrará el hecho de que manchó el nombre de Shen Yuan!

Hecho una furia, Jiu-ge siguió despotricando. A veces, las palabras que decía dolían, pero Shen Yuan no tenía la cara para oponerse, no después de saber que era la verdad.


Al regresar su Shizun, varios colores pasaron por su estoico rostro cuando escuchó sobre aquel hecho.

Como castigo, a Shen Yuan se le prohibió salir del pico, además de recibir visitas de Liu Huang hasta nuevo aviso. Entre tanto, al enterarse sus padres, le pidieron (o mejor dicho le ordenaron) que dejara la secta y regresara a casa.

Como el agua que corre, los chismes también se esparcieron y en menos de una semana llegó a oídos de todos, claro que se mantuvo aquel evento solo dentro de la secta, si alguien de fuera se enteraba lo más probable es que la reputación de todo Cang Qiong cayera cuando se diera a conocer que unos cultivadores tan poderosos no podían controlar a dos jóvenes de actuar como animales.

Durante aquellas dos semanas, los maestros estaban divididos acerca de cómo actuar: unos resolvieron que la mejor forma de arreglar el asunto era casándolos de una vez para terminar con el escándalo, otros pedían que Shen Yuan fuera expulsado de la secta, otros al contrario demandaban que Liu Huang fuera echado.

Mientras todos se ponían de acuerdo, solo dos personas se quedaron callas, algo no les cuadraba en aquella historia.


—Vaya, hermano, sí que la armaste en grande.

Durante su segunda semana de encierro, Shang Mao, su compañero transmigrador, fue a verlo. Aunque a veces su intención parecía solo observar su miseria, en verdad lo visitaba porque le importaba saber su estado.

—Dime algo que no sepa.

Shang Mao, comenzó a abrir su boca para después cerrarla de inmediato.

— ¿Qué tienes en las manos? —comentó el joven beta con la intención de distraerlo.

Por supuesto que el intento de ayudar a su amigo a pensar en otras cosas fracasó al volver su vista a la tira de cuero con la que jugueteaba, lo sumió en un mayor estado de tristeza.

—Es el collar de protección que me regaló Jiu-ge, aunque es sencillo le añadió varios sellos. Pensé que estaría bien cuando Liu Huang comenzó a morderlo, pero...—el joven le mostró a Shang Mao el collar dañado, soltando un suspiro—. Jiu-ge se esforzó en darme este collar, sabes que estas cosas no son baratas. No estoy enojado con A-Huang por lo que hizo, no podía pensar con claridad... nunca me gustó usar ese tipo de artículos, sin embargo me apena que el regalo de Jiu-ge esté en este estado.

—Para tu suerte, conoces a alguien que puede arreglar casi cualquier objeto no mágico —respondió, Shang Mao, mientras tomaba con suavidad el collar—. Solo tendrás que pedirle a Shen Jiu que refuerce los sellos. Quedará como nuevo, lo prometo.

Después de escuchar tantas malas noticias, ese momento se sintió como una brisa fresca en medio de un infernal desierto.

—Además —bajó la voz para que solo Shen Yuan pudiera escuchar—, este tipo de tropos solo sirve para añadir un poco de drama a las historias, verás que todo se resolverá.

El joven omega no estaba del todo convencido, él no era el protagonista al que la trama debía beneficiar, no obstante las palabras de aliento de Shang Mao le otorgaron un breve alivio.

Después de aquella charla, ambos comenzaron a hablar de una nueva novela popular, la cual Shen Yuan se sentía gustoso de criticar a sabiendas de que el autor lo escuchaba.

Ambos chicos no sintieron la presencia de otra persona fuera de la habitación, de alguien furioso con deseos de clavar la cabeza de cierto alfa en una estaca. Cuando escuchó las risas de los más jóvenes, la persona se fue camino a encontrarse con ese alfa.


En otro pico, en Qian Cao para ser precisos, Mu Hao fue a reunirse con su shizun en el cuarto de estudio de éste. Una vez terminó su saludo, se sorprendió al ver junto a su maestro a su shibo, el señor de Bai Zhan.

— ¿Hiciste lo que te pedí? —preguntó, su shizun sin explicar el porqué de la persona a su lado.

— Sí, Shizun. De los ingredientes que me pidió investigar, faltan cantidades pequeñas en las reservas de acuerdo a lo que debería repartirse a cada pico, además de lo que usamos nosotros para elaborar medicamentos. Wu-shidi me entregó esta lista de quienes han solicitado este tipo de ingredientes — Mu Hao, entregó el papel a su maestro, quien solo se la pasó a su shibo. Algo en la mente del discípulo comenzó a sumar uno más uno.

Sin más, el señor del pico Qian Cao despidió a Mu Hao, confiando en que no revelaría nada. El señor del pico Qian Cao, al ver la expresión de su shixiong supo que sus sospechas eran correctas. Con la evidencia en sus manos, ambos señores fueron hacia Qiong Ding para solicitar una reunión con sus demás hermanos marciales.



Nota (es la misma en la pág. de ao3):

No comparto la idea de que es correcto el satanizar a alguien por tener algo de intimidad (aunque lo de SY y LQG no fue tan íntimo, pero se entiende la idea), más creí que debía abarcar un poco eso porque la historia se desarrolla inspirada en la antigua china, no solo bastaría un "ya no lo haga, mijo", pero tampoco quiero un dramamón.
Ya mero cierro este mini arco y con ello espero regresar al mega fluff♥.

No creo añadirlo en la historia, así que aquí les cuento: en esta versión SY conoce a SQH en uno de los torneos que hacen entre picos. Al principio me imagino una relación como "ya qué, hay que juntarnos porque ambos somos de la misma época", pero con el tiempo se hacen compas. Por supuesto que SY sabe que SQH trabaja para MBJ y sabe lo que hará más delante, sin embargo comprende que no puede hacer nada para cambiarlo pues con el tiempo sabe lo que un "sistema" es capaz de hacer.

Más allá de una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora