Más allá de una flor

20. Rutina, Púas en la lengua

Para su segunda noche, Shen Yuan, ya comenzaba a sentirse ansioso.

De vez en cuando se detenían a comer o tomar alguna siesta, pero el instinto del joven omega lo animaba a continuar con el objeto de por fin ser marcado, solo que eso sería algo que no ocurriría hasta el día siguiente.

Unos días antes de que iniciara el celo, ambos acordaron que al menos disfrutarían juntos dos noches sin dejar que dominara el lado alfa de Liu Huang. El joven alfa querían atesorar ese momento así que para ello necesitaba tener la mente clara, si se dejaba llevar, lo más probable es que sus memorias se hicieran borrosas.

Se sabía que antes de marcar a un omega, el alfa, debía dejarse llevar por su instinto, el cual provocaría una rutina. Podía intentar hacer el vínculo sin abandonarse en ese estado, pero la probabilidad de que no fuese un enlace fuerte era muy alto.

Tan acaramelados como eran además de ser una pareja destinada, era difícil que su vínculo no fuera sólido, aunque en opinión de ambos más valía no aventurarse.

Cuando llegaron al acuerdo, Shen Yuan se encontraba bajo su lado racional, sin embargo en esos momentos su instinto gobernaba, la bruma del celo solo quería tres cosas: ser marcado, ser follado hasta que sus piernas quedaran como gelatina y quedar encinta. Para suerte del omega, su mente podía apaciguar el tercer deseo (todavía era muy joven, no le importaba que para los estándares de aquel mundo ya estuviera algo viejo, ¡no gracias!), pero en cuanto a los otros dos...bueno, en cuanto al segundo estaban en ello y del tercero se suponía que pronto lo realizarían.

« ¿Por qué esperar? De todas formas lo vamos a hacer» se preguntaba cuando algunos de los besos de Liu Huang bajaban de su mentón, hacia su garganta y después a su pecho, sin atreverse a acercarse demasiado a aquella zona sensible.

Solo cuando Shen Yuan estaba inquieto, Liu Huang, se compadecía un poco y pasaba su lengua rasposa por el contorno de su cuello, incluso en una ocasión lo pasó directo sobre su nuca, lo cual provocó una lluvia de escalofríos que llevaron a su esposo al orgasmo.

Le encantó verlo retorcerse, sentir cómo la entrada resbalosa apretó su miembro, escuchar sus gemidos, el sabor dulce en su boca que ocasionó su saliva se acumulara y el olor que desprendió fue algo fuera de este mundo. Cada cierto tiempo estaba cerca de perder el control, aunque ese momento fue el más peligroso de todos, decidió dejar en paz esa parte hasta que llegara el momento.

El problema era que Shen Yuan ya se encontraba impaciente, cada que podía le mostraba su cuello, sus ruegos se volvieron insistentes, llegó el punto en que le era difícil pensar en otra cosa que no fuera clavar sus colmillos en aquel lugar.

Liu Huang, deseó poder disfrutar más de ese momento, no obstante ya habría más momentos así, al fin y al cabo eran esposos, tendrían más noches como aquella.

Nota:

Ya bien tarde, se me olvidó decir que el fic no tiene beta y aunque al volver a publicarlo por aquí de vez en cuando corrijo algún capítulo, si ven alguna falta pueden decirlo XD