12. Celo alfa

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Cuando, Shen Yuan, llegó a ese mundo aprendió varias cosas acerca del omegaverse.

Se hizo idea de algunas hasta que las vivió en carne propia, dándose cuenta que era algo (MUCHO) distinto a lo que imaginó, por ejemplo el celo omega.

Por supuesto que cada persona lo vivía de una forma distinta, pero cuando llegó su propio calor comprendió lo terrible que podía ser. Nunca vio a otro omega entrar en celo a excepción de Jiu-ge, ni siquiera a su propio padre, debido a ello antes de su experiencia solo contaba con narraciones de los pocos omegas que conoció además de lo que logró ver de Jiu-ge.

De igual forma el celo alfa.

Si conoció muy pocos omegas, no se digan alfas. Por su condición, su familia trató de mantenerlo lo más lejos posible de cualquier contacto alfa aunque estuviera lejos de su primer celo, así que los únicos con los que se relacionó fueron su Qi-ge y su otro padre. Claro que después de ingresar a la secta el número de alfas que trató fue mayor, más nunca llegó a ser cercano con alguno hasta que conoció a Liu Huang.

Desde que ambos comenzaron a abrirse el uno al otro, de vez en cuando tocaban algunos temas privados, sin embargo nunca los relacionados con su fisiología, a lo mucho Shen Yuan le avisaba sobre las fechas en que debía ir a Qian Cao por su medicamento o la vez que debió aislarse por el calor que debía pasar. En cambio, lo único que Liu Huang le llegó a hablar al respecto fue una carta donde puso dos frases: "Tendré mi celo la siguiente semana, no podré verte hasta dentro de tres semanas".

Asimismo, en aquel mundo xianxia la educación sexual era muy limitada, apenas y se le hablaba a alguien sobre lo que viviría debido a su género, ni se diga que alguien mencionara algo acerca de un género diferente, a lo mucho en conversaciones secretas entre compañeros era como se enteraba de "ciertas cosas", como la que tuvo con sus shidis de Qian Cao acerca de qué podía ayudar a un alfa en su celo.

Por lo tanto, nunca llegó a comprender tan siquiera un poco sobre el celo alfa, supuso que sería como el omega...no la tempestad que vio.

Platicaba tranquilo con Lu Gao sobre la competencia entre picos que se llevaría a cabo dentro de algunos meses, gracias a la charla se relajó lo suficiente para poder afrontar ser el objeto de diversión entre sus shidis e incluso hacer su propuesta.

El peso de una mirada le hizo voltear su cabeza hacia un punto más arriba.

En la cúspide de la escalinata se encontraba Liu Huang observándolo, no pudo reprimir una gran sonrisa al verlo pues ya tenían varios días sin encontrarse, no esperó que la respuesta de su prometido fuera un rugido tan fuerte que hizo temblar a todos los presentes.

Después de eso las cosas comenzaron a ser confusas.

Liu Huang, se acuclilló unos instantes como si le doliera el abdomen para después volver su vista a él, tan ágil como un tigre bajó los peldaños. Si el rugido al inicio no fue una advertencia suficiente, al encontrarse a mitad de su descenso el fuerte olor a cedro alertó a todos de que el joven alfa había entrado en celo y ahora se encontraba en búsqueda de un omega, el cual se encontraba petrificado al pie de la escalinata.

Lu Gao fue el primero en ir hacia Liu Huang para tratar de detenerlo, no sin antes de pedirle a Shen Yuan que se alejara del lugar. Después de él varios le siguieron, dando la misma advertencia, sin embargo cada uno fue abatido.

Al encontrarse ya a pocos metros de Liu Huang, el sistema abrió una ventana de advertencia con el meme de "Run Bitch Ruuun!!!", con eso Shen Yuan salió por fin del trance, emprendiendo su huida.

A pesar de que corrió tan rápido como aquel cuerpo sano se lo permitió, al final el alfa lo alcanzó.

Después de derribarlo solo lo abrazó, aspiró todo lo que podía de su olor sobre su collar de protección donde se encontraba su glándula omega, ahuyentaba con su voz alfa a todo aquel que se acercaba y lo envolvió cada vez más con su cuerpo hasta sentir como la "espada" entre las piernas de su prometido comenzaba a crecer, restregándosela de vez en cuando.

Ok, él deseó que Liu Huang fuera más "atrevido" con sus muestras de afecto. La forma en como lo tocaba en aquellos momentos era algo que había querido desde hace un tiempo, incluso su pequeño pepino estaría feliz de comenzar a erguirse de no ser porque ¡TODOS LOS ESTABAN VIENDO!

« ¡AHHHHHHH!», gritaba, Shen Yuan en su mente.

En sus dos vidas, jamás había deseado TANTO que la tierra lo tragara.

Sus shidis ahora se encontraban a una distancia prudente, presas del pánico. En aquellos momentos varios de los maestros, entre ellos el suyo, se encontraban en algunas misiones fuera de la secta, por lo que no podía ayudares.

Los escuchó deliberar hasta que a alguien se le ocurrió ir por algunos shidis del pico Qian Cao con el fin de ver si tenían algún medicamento que pudiera noquear a Liu Huang el tiempo suficiente para aislarlo, a otro se le ocurrió ir por las dos únicas personas que podían detener al alfa además de los maestros. Shen Yuan, sabía a quienes se referían, pero por más que quiso gritar para detenerlos, temía que algún sonido para nada decoroso saliera de su boca en vez de la súplica.

¡¿Por qué tenía que pasarle esto?!

Gracias a su cultivo es que aún razonaba, sin embargo era demasiado difícil mantenerse cuerdo, el aroma que emanaba su prometido era BASTANTE tentador.

Pasaron unos minutos hasta que Liu Huang se detuvo.

Shen Yuan, creyó que el alfa había encontrado algo de claridad, no obstante comenzó a sentir mordidas en su cuello, tan fuertes que parecían querer perforar su carne, gracias a los cielos desde un tiempo atrás comenzó a llevar un collar de protección.

Aunque era un collar sencillo, tenía varios sellos de seguridad, por lo que no estaba preocupado de que lo deshiciera.

Debía encontrar una forma de parar toda esa exhibición e impedir que más personas lo vieran de aquella forma, en especial su Jiu-ge y Qi-ge.

Entre el pánico, recordó un método que le enseñó su padre y después su Jiu-ge para relajar con sus feromonas a un alfa. En el caos comenzó a aplicar aquel método, para funcionar de forma eficiente debe relajarse por completo, por supuesto que en aquel momento no lograría llegar a ese estado de paz, por lo que debía conformarse con lograr transmitir las emociones que tenía.

Al sentir que el ataque de mordiscos cesó, como pudo se giró con el objetivo de quedar frente a Liu Huang, liberó uno de sus brazos para comenzar a acariciar su rostro y poder marcarlo con su aroma, ya que un alfa al sentir que compartía esencia con un omega apaciguaba su instinto por algún tiempo.

Su plan pareció funcionar, hasta percatarse que obtuvo un efecto diferente al pensado. En la mente de Shen Yuan, Liu Huang se confundiría al recibir dos mensajes distintos, no creyó que le afectarían tanto.

« ¿Qué hice?», por reflejo, Shen Yuan, abrazó a su prometido en pos de ayudarle a ocultar su dolor.

En ese momento el lado omega de Shen Yuan decidió entrar en acción y fue ahora él quien no permitía que nadie se acercara a ellos.

Pasó poco tiempo para que el alfa cayera rendido en una larga siesta, otro tanto para que llegaran los discípulos de Qian Cao, un poco más para que su Jiu-ge apareciera seguido de Qi-ge.

No fue hasta que, después de un intento fallido de sus dos hermanos mayores por convencerlo de que dejara a su prometido, los discípulos de Qian Cao le lanzaron un dardo que en un parpadeo lo durmió.

Más allá de una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora