LA METÁFORA DE LA ESCALERA

XVI

            La confusión ya parecía ser parte del día a día de Lucas en el último tiempo, ya no se sorprendía en lo más mínimo. Desde la crisis de Luna solo habían pasado dos días, eso significaba que el Domingo ya había llegado y con eso que el Lunes literalmente tendría que ir a trabajar.

El suponía que ya era domingo intentando conservar aunque sea un poco de orientación espacial ya que aun no le devolvía su teléfono y no tenía más que un reloj en el velador que solo indicaba la hora.

"Un artefacto bastante inútil" Solía pensar acostado sobre su costado mientras lo observaba.

Lucas desarrolló esta táctica para poder manejar a Luna y la verdad funcionaba bastante bien, ambos estaban relajados en distintos lugares de el departamento y únicamente comían juntos que era el momento donde la cocina se abría.

Él desarrolló la hipótesis "Luna-Sol" el día anterior. En ciertas ocasiones Luna se tornaba oscura, apática y con aire peligroso, podía ser detonado por un ruido hasta cosas como cuando le preguntó por su teléfono.

— Luna —Dijo desde la puerta del estudio —¿Viste mi teléfono? Lo he buscado hace unos días, pero no lo encuentro.

Ella estaba sentada en el sillón con un libro en su regazo, con su usual ropa de casa suelta y cómoda, en lo posible que tapase lo máximo de piel que fuese posible. En los días que pasó observándola y desde que llegó notó un patrón en Luna que le hizo entender que ella no tenía ningún interés en el mas allá de un rol protector, de hecho, parecía tan incómoda a que la mirara demasiado tiempo o incluso que viera la piel de sus brazos era suficiente para que se incomodara y se pusiese otra capa de ropa. Entonces entendió: Luna no confía en el a pesar de estar en esa situación.

Por esto él decidió darle el mayor espacio posible, no mirarla, ni hablarle demasiado. Solo parecía más relajada cuando hablaban un poco antes y después de comer, aun así habían tantos silencios que resultaba incómodo y tenso. Aun ninguno de los dos cede.

La semblante de Luna al escuchar esas palabras, la cual conservaba ese aire infantil y tranquilo, tuvo ese viraje que Lucas ya había presenciado las veces necesarias para identificarlo.

"Bueno, creo que es el momento de Sol" Pensó.

—No.

Esas fueron las únicas palabras que escucho de su boca, aun le asustaba un poco pero intentaba notar las diferencias que podía encontrar.

Se había decidido (contra todo pronóstico) a quedarse y buscar una forma poco traumática para irse. El mismo se cuestionaba esa decisión, pero a la vez el caso de luna le resultaba muy interesante.

Si bien el llamó a su hipótesis "Luna-Sol" no se trataba de dos personas distintas, era la misma, solo que Sol era como su versión a la defensiva. Salía específicamente en ciertas situaciones que los pusiera en riesgo, pero seguía siendo Luna.

Sol además parecía tener características muy distintas en la personalidad con Luna, ella parecía más ágil, sin complejos de inferioridad e instintiva, no sacaba nada hablando con Sol ya que apenas respondería sin dejar de mirarlo con los ojos casi adormilados.

Lucas llegó a la conclusión de que ella se disociaba en ciertas ocasiones, requería de un estímulo específico y adquiría esas características y así como tan rápido aparecía, podía irse. Era un misterio también si ella sabía o recordaba lo que hacía cuando aparecía Sol.

"Supongo que debieron haber ciertos traumas" Pensó mientras se tiraba en la cama.

Lo más insólito para Lucas era que desde su llegada habían dormido juntos. Con el pasar de las horas llego notó que aunque ella no confiase en él, en su mente lo mejor era asegurarse que en su sueño él no aprovecharía de escapar.