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El aula se mantuvo silenciosa cuando entregó su examen

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El aula se mantuvo silenciosa cuando entregó su examen. Algunos chicos continuaban respondiendo, otros borraban sus respuestas anteriores como si hubiesen tenido una iluminación por parte de un ser divino antes de pararse a dejar el examen.

Se dirigió con una sonrisa al profesor In y cedió el papel sobre su mano. Jimin estudió sin descanso, esperaba una buena nota, se esforzó por ella. Disimuló, pero estaba nervioso de no hacerlo tan bien como creía.

―Puedes salir mientras tus compañeros terminan. Podrías ir a comer algo si gustas ―animó el profesor guardando su examen en una carpeta plastificada.

El joven le asintió, regresó a su asiento solo a tomar su billetera por si tenía apetito de una golosina. Taehyung aún no entregaba su examen, se tomaba todo su tiempo para releer las preguntas, le gustaba cerciorarse de que no estuviese confundiendo el planteamiento o leer erróneamente una palabra. Miró, fugazmente, a Yoongi. Batallaba con la última pregunta del examen. Agitaba el lápiz entre sus dedos y sus ojos parecían encogerse mientras se concentraba en decidir cuál era la respuesta correcta.

Apartó la vista después de verlo concentrado. No podía ser bueno en todo, se dijo con suficiencia Jimin mientras se retiraba saliendo del aula.

Yoongi captó el momento en el que Jimin cruzó la puerta. Inglés, le resultaba un poco fastidioso por la gramática tan diferente, Hyori y Minsuk le habían ayudado con algunos puntos clave, pero eso no evitaba que su cabeza doliera después de un rato. Se fastidió.

Tan fácil como rayar su respuesta segura, Yoongi se levantó de su asiento con el examen en la mano.

El profesor In había sido quien le dio la bienvenida al curso cuando ingresó, y aunque la mayoría de sus profesores parecían inconformes con su apariencia, él lucía complacido con las notas que presentaba. Su aspecto era el de un revoltoso, pero se mantenía en su asiento, entregaba las tareas y, hasta ahora, no había causado ningún disturbio en el instituto.

― ¿Listo?

―Realmente, no. Tengo hambre.

El profesor se rio.

―Entonces, deberías ir por un bocadillo en lo que el resto de tus compañeros termina la prueba ―replicó el profesor In, divertido. Yoongi le parecía un chico bastante sincero.

No esperó nada más. Asintió al profesor y salió, olvidando su cartera, buscando al chico de cabellos cortos y bien puesto jersey que terminó la prueba antes. Vagó por el pasillo, buscándole con la mirada. Se dio una abofeteada, mental. Podía encontrarle con su aroma. A veces, olvidaba que tenía ciertas ventajas ser un lobo.

Puedo distinguir un ligero aroma floral por el pasillo principal, que se desviaba al patio, donde se encontraban las jardineras. La cafetería quedaba en sentido opuesto. Su lobo insistió en que siguiera la dirección que marcaba. Yoongi y su nueva fijación al chico con aroma floral, no podía estar equivocado.

EL ENCANTO DE LA BESTIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora