Mi verano en Australia [YA EN FÍSICO]

CAPÍTULO IX (ESO TE PASA POR MENTIROSA)

Diane estaba sentada en mi cama, ansiosa por saber lo que tenía que decirle. Después de que Jack me hubiera descubierto, no podía arriesgarme a que él le contara todo primero. Ahora estaba aquí, a punto de explicarle el drama que me había ocurrido una semana después de llegar.

—¿Tiene que ver con Noah? —preguntó, pasando una brocha con esmalte por su uña.

—En parte, bueno, con Noah todo ha ido muy bien, pero hay algunas cosas que no te he dicho —Diane dejó de pintarse las uñas y se volvió hacia mí, prestando toda su atención.

—Sigue.

—Desde que empecé a trabajar en la tienda, Eddie...

—Ajá, lo sabía —interrumpió con un pequeño salto—. Sigue contando —pidió emocionada.

 —Bueno, tenemos conversaciones cortas cuando viene, y, oh, me regaló un anillo —Le mostré mi mano, y ella la tomó de inmediato para examinar el anillo—. El día de la fiesta de Jack, Noah lo vio y se molestó conmigo. Después hablé con él, y todo quedó bien. Empecé a imaginar que quizás algo podría pasar con Noah, pero luego aparece Eddie y desordena todo —confesé.

—¡¿Qué?! —exclamó boquiabierta.

—Me sentí muy bien con él y... —Me quedé callada al recordar lo cerca que estuvimos esa noche de besarnos.

—¡¿Y qué?! —preguntó ansiosa por saberlo todo.

—Estuvimos a punto de besarnos —Tan solo pronuncié la palabra "besarnos" y Diane se lanzó hacia atrás en la cama soltando una risita de emoción—, pero Jack llegó.

—Ay, maldito Jack —dijo en un tono quejoso.

—Me escondí de Jack en el armario de Eddie, pero aun así me descubrió.

—¿Por qué te escondiste?

—Es que yo... digamos que dije algunas mentiras. Le dije a Eddie que no había nada entre Noah y yo y que tampoco lo habría —Diane alzó una ceja mientras esbozaba una sonrisa pícara—. El punto es que ahora me da miedo que Jack mencione algo a Noah.

—Tranquila, Jack no dirá nada. Lo que me inquieta es: ¿te gusta Noah pero te divierte estar con Eddie, o te agrada Noah y Eddie te encanta?

—Ni siquiera yo lo sé —dije frustrada y luego me senté junto a ella.

—No puedes seguir haciendo esto, o uno de los dos saldrá lastimado —Dijo Diane, y sé que tiene razón.

—Es que realmente no lo sé, Di.

—Supongo que si estuviera en tu lugar, tampoco lo sabría —dice, y eso me hace sonreír.

—Sé que solo llevo aquí una semana, pero Noah me hace sentir muy bien. Él es agradable y lindo, pero cuando aparece Eddie, me dan ganas de lanzarme a él como una intensa. Quiero besarlo y estar con él todo el día —expliqué.

—Entonces ya lo tienes —dijo, y la miré confundida—. Dijiste la palabra clave, Noah te agrada, pero Eddie te hace sentir mucho más.

—Quizá solo necesito más tiempo con los dos. 

—Auden, estás jugando con fuego y puedes salir quemada. 

—Seré cuidadosa. 

—Eddie es muy astuto y hará todo lo posible para que Noah se entere de que estás hablando con él. 

—No lo hará.