CAPÍTULO XI (ALGO MÁS QUE AMIGOS)

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La brisa fresca golpeaba mi rostro mientras el entrenador Young conducía. Kate, la madre de Noah, estaba en el asiento del copiloto, y en la parte trasera del vehículo, Noah y yo compartíamos auriculares. Había intentado hacerlo escuchar Deftones, pero no le gustó. Luego probé con The Neighbourhood, pero tampoco le agradó. Finalmente, me rendí y dejé que él eligiera la música. Así que ahora íbamos a mitad de camino escuchando a Ed Sheeran, a pesar de que no era fan de su música. No quería ser grosera y pedirle que cambiara de canción, así que soporté todo el camino escuchando su elección musical, p    orque sí, Noah había puesto el álbum completo.

Cuando llegamos al lugar donde se llevaría a cabo el torneo, Noah y el entrenador se dirigieron a preparar la tabla y discutir algunas técnicas. Mientras tanto, Kate y yo buscamos un lugar cómodo desde donde ver el espectáculo.

—¿Cómo te lo estás pasando, Auden? —preguntó Kate una vez que nos sentamos en unas cómodas sillas.

—Bien, todavía no me acostumbro al cambio de horario —respondí, y Kate soltó una risa.

—Ya lo imagino. Debo confesarte que me sorprendió cuando Noah dijo que te traería.

—Mi prima me habló de su superstición.

—Claro, Diane. Supongo que le agradas mucho a mi hijo, Auden —dijo mientras se aplicaba bloqueador.

—Gracias —agradecí antes de tomar el pequeño bote de bloqueador.

—Pero también le agradas a mi sobrino, debes ser muy agradable —ironizó, lo que me puso nerviosa.

—No creo ser muy agradable —contradije.

Kate me miró con esos hipnotizantes ojos azules y luego esbozó una sonrisa. —Me recuerdas mucho a tu madre —dijo y volvió su vista al mar.

—¿Conoció a mi madre? —pregunté, y Kate asintió.

—Claro que conocí a Caroline —respondió, pronunciando lentamente el nombre de mi madre.

—No nos parecemos mucho.

—No me refería al físico —aclaró. Justo cuando estaba a punto de preguntar a qué se refería, apareció Noah, listo en su traje de neopreno para surfear.

—¿Qué les parece? —preguntó, dándose una vuelta para mostrarnos su traje.

—Se te ve muy bien —respondí, y él esbozó una sonrisa.

—Auden dice toda la verdad —agregó su madre.

—Gibson acaba de tener una discusión con Erickson —informó Noah, y su madre rodó los ojos.

—¡Hudson, te necesito aquí! —gritó el entrenador, y Noah se fue de inmediato.

—Gibson es el competidor más duro para Noah desde que comenzó en el surf. Es un chico mimado y siempre está metido en peleas —explicó Kate.

—¿A qué se refería con que le recuerdo mucho a mi madre? —me atreví a preguntar, y Kate me miró de nuevo.

—También le agradaba a mucha gente —fue su respuesta.

—Pero... —Kate puso su dedo índice sobre sus labios, indicándome que guardara silencio, y luego señaló detrás de mí.

—Está a punto de comenzar —anunció.

—¡Estamos listos para dar inicio a la gran final de este torneo anual "Montando Olas 2022"! —exclamó eufóricamente el presentador. —Comenzaremos con la categoría juvenil principiante Quince-Veinte. Este año tenemos a los tres finalistas: Charlie Smith de la academia "Green Room School" entrenado por David Campbell, Oscar Ron de la academia "Surf Rider" entrenado por Hilary Coleman, y esta nueva promesa, Alan Fray, un surfista independiente entrenado por Cassandra Reynolds, quien fue la campeona de este torneo en el noventa y nueve.

Mi verano en Australia [YA EN FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora