CAPÍTULO XII (TÚ ERES LA PERRA)

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Las ocho y media ya habían llegado, y el sol se sumía lentamente en el horizonte. Agradecí a Noah por haberme dejado en casa antes de que se marchara. Caminé hacia la puerta principal, reflexionando sobre mi conversación con Noah y mis sentimientos al respecto. Sin embargo, fui interrumpida por un aplauso lento y pausado que resonó en mis oídos. Al levantar la vista, me encontré con Diane sentada en el porche, mirándome con una expresión poco amigable.

—Hola —saludé, aunque no obtuve respuesta. Subí las escaleras para entrar a casa, pero Diane se detuvo de repente.

—Así que te besaste con Eddie y luego te fuiste con Noah. Bravo, Auden, qué inteligente —dijo con ironía.

—Diane, te prometo que mañana hablaremos de esto. Estoy realmente agotada —intenté abrir la puerta, pero mi prima me agarró del brazo.

—No, no puedes huir de esto. Hoy tuve mi primera discusión con Jack debido a ti —acusó molesta.

—¿Debido a mí? —pregunté desconcertada.

—Eddie le contó a Jack lo que pasó, y tuve que convencer a Jack de que mantuviera el secreto y no le dijera nada a Noah, todo por ti —explicó con más calma.

—Diane, lo siento mucho. No sé qué hacer, siento que estoy yendo muy lejos, y ahora no puedo detenerme. Noah me confesó que le gusto, y le dije que también me agradaba, pero sé que ni siquiera fui sincera, porque estaba pensando en Eddie —farfullé desesperada.

—Auden, te lo he dicho antes, pero parece que no lo entiendes. Quiero mucho a Noah, es mi amigo, pero no voy a obligarte a que te guste solo porque es un chico estable. Si amas a Eddie, ve tras él y pídele perdón. Aclara las cosas con Noah y busca tu propia felicidad —aconsejó, mostrando una leve sonrisa.

—Hablaré con Eddie mañana.

—Auden, de verdad eres tonta. Ve al concierto de Eddie. Le pedí las llaves del coche a mi madre. me dejarás en casa de Bethany, y luego tú irás a buscar a Eddie —Diane bajó las escaleras, y la seguí.

—Pero no sé dónde es.

—Está a unas calles de la casa de Beth. Usa Maps, Auden.

Diane conducía mientras yo intentaba idear diferentes formas de disculparme con Eddie. Sabía que no sería fácil, y dudaba que él me perdonara de inmediato. Después tendría que enfrentar a Noah y decirle la verdad. No quería que se sintiera herido, ya que Noah era un buen chico y, sin duda, seguiría siendo un buen amigo. Pero también temía que ya no quisiera tenerme cerca después de descubrir que me atraía su primo, a quien, por cierto, Noah detestaba profundamente.


—Sigue recto durante cinco calles y verás un lugar llamado Spectrum; es imposible no ver las letras gigantes en la entrada —Diane me entregó las llaves y salió rápidamente del coche—. Buena suerte, tonta.

—Gracias.

Me cambié de asiento y encendí el auto. Avancé exactamente cinco calles según las indicaciones de Diane y pronto divisé el lugar. Había una multitud de personas afuera, y las enormes letras en azul neón confirmaban que había llegado a Spectrum. Aparqué el coche en el estacionamiento y me encaminé hacia el lugar. Justo debajo de las letras, estaba escrito el nombre de la banda de Eddie: "Esta noche, por única ocasión, Evil Hammer". Debían comenzar a las ocho de la noche, pero ya eran las nueve y media. Caminé con rapidez, pero al llegar a la entrada, un imponente hombre vestido de traje me detuvo.

—¿Tienes un pase VIP? —preguntó con un tono autoritario, y yo simplemente negué con la cabeza—. Entonces, ve a la fila —indicó con desdén. Miré lo larga que era la fila y me di cuenta de que nunca entraría si me unía a ella.

Mi verano en Australia [YA EN FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora