Cercano y Distante (Terminada)

6. La noche aterradora

Me llevo contra una pared, yo forcejeaba intentando escapar. El otro me quito el celular y mi único bolso, comenzó a rebuscar, mientras el que me agarraba me sostenía contra la pared, parecía que solo querían robarme.

-Tranquila no tomara mucho tiempo-me dijo el que me sostenía, me reí sarcásticamente, si tranquila...idiota.

Me tenía sin hablar, tapando mi boca...la boca.

Mi linterna se activó y le mordí la mano. El tipo se retorció un poco y me dejo un segundo libre, suficiente para correr hasta el otro tipo e intentar sacarle mi bolso. Apenas pudo reaccionar y me tire sobre él, ambos comenzamos a forcejear.

-Suéltalo loca.

-No, suéltalo tu imbécil.

Estaba muy ocupada luchando con el bolso, cuando el otro me empujo contra el suelo y me golpeo contra el suelo. Fue un golpe terrible, un dolor horrible me invadió el cuerpo.

El tipo se acercó a mí y sonrió, juro que fue una sonrisa malvada. Cerré los ojos esperando lo peor, lo peor que pueden hacerme, un recuerdo de la noche de mi 'entrevista' volvió, yo recostada llorando desconsoladamente. Ese recuerdo jamas apareció por mi cabeza antes.

No quería pensar en eso, suspire...no pasó nada. Abrí de a poco mis ojos y vi a ¿Phoenix?, agarrando mi celular del suelo.

El me observo un momento y se acercó a mí, me ofreció su mano, yo la acepte. Al levantarme caí sobre su pecho, era mucho más alto que yo, me sostuve de él, estaba muy cansada y el dolor ardía cada vez más.

Me sostuvo la cara cuidadosamente y la examinaba como si de un doctor se tratara.

-¿Te golpearon?-pregunto. -Si-me aleje de el con cuidado, para ver si podía estar parada. Si podía aunque me dolía el cuerpo.

-¿Cómo?-pregunte.

-Supongo que el cómo es ¿por qué estoy aquí?

Afirme con la cabeza. Él se acercó de vuelta a mí y me ruborice por un instante. Me agarro del brazo y me cargo, mi mundo se elevó de la nada. -¿Que estás haciendo?

-Ayudarte, en vez de preguntarme deberías agradecer-me lo dijo de mala manera, pero no me importo. -Gracias-le susurre en el oído, el me observo un momento y sonrió. Pero no era una sonrisa poco humilde, era una sonrisa totalmente nueva, que no estaba acostumbrada a observar, era una sonrisa cálida y se sentía como una sonrisa cercana.

Camino conmigo en brazos hasta su coche, me senté con cuidado en el asiento de copiloto. Cuando se sentó, encendió el coche y suspiro.

-Cuando cortaste la llamada abruptamente. Claramente me asuste, así que salí de la reunión y fui conduciendo hasta la parada. Al llegar te vi tirada en el suelo y a dos hombres, uno mirando como idiota tu bolso y el otro observándote a ti con una sonrisa de maldito hijo de perra-los insultos nunca faltan con él.

-Pero... ¿Dónde están ahora?

-Cuando me baje del coche, les grite policía, los cobardes salieron de la escena como guepardos. Solo se llevaron tu bolso pero salve tu celular-me mostro mi celular, lo sostuve y lo observe con cuidado, tenía la pantalla rota pero aun funcionaba.

-¿A dónde vamos?-pregunte.

-A la comisaria, claramente vas a denunciar lo que paso.

-No lo sé-no sabía muy bien porque dije eso, pero Phoenix me miro de mala manera cuando dije eso.

-Daylin si no los denuncias, te juro que te bajo el salario.

-No eres capaz.

-Créeme soy capaz de todo. Absolutamente todo.