Cercano y Distante (Terminada)

18. Salida de amigos

Abrí los ojos, muy cansada. Tarde unos segundos en darme cuenta, de que estaba en mi habitación. Reconocí la ventana con las cortinas blancas y mi escritorio donde me arreglo. También ahí estaba mi biblioteca, desordenada como solía ser.

Retrocediendo en el tiempo...lo último que recuerdo es caer en los brazos de Phoenix.

Ah, sí.

Mi interrogatorio profundo y el estrés que me dio, enterarme que el hombre que me dejo totalmente traumada a los quince años, estaba obsesionado conmigo y me buscaba. Salía de un problema y entraba en otro problema, cada vez creo más de que era un imán de la mala suerte.

La cabeza ya no me dolía, algo bueno. Sin embargo me dolía el cuerpo, algo malo.

Me levante de la cama y al abrir la puerta de mi habitación, apareció mi novio con un plato de galletas y una taza con café.

-Am...buenos días-me dijo cordialmente.

-¿Qué haces aquí? Y ¿Qué paso?

-Te desmayaste en mis brazos.

-Si eso lo sé. Hablo de luego, cuando estaba en modo muerta

Él se rio, entre dientes-Debo admitir, que estoy impresionado de mí mismo. No sabía que podía causar que una persona se desmayara al tan solo verme.

Puse los ojos en blanco-No fue por ti-mire hacia otro lado-Fue por otra cosa.

-¿Por qué cosa?-su tono de voz al hacer la pregunta, fue mucha más serio del que había usado anteriormente.

Lo mire de vuelta. Mi novio, llevaba consigo, unas grandes orejeras, el cabello despeinado y aun llevaba la ropa de ayer de noche.

-Te ves horrible.

-Sí, te estuve cuidando colibrí porque eres la única persona que soporto.

-Gracias, amor.

-De nada ojos verdes.

Me llevo mi desayuno a la cama y nos sentamos juntos. El me observaba, mientras yo comía plácidamente.

-Me alegra de que estés comiendo.

-Como te lo he dicho, yo solo como cuando tengo hambre.

Cuando finalice mi desayuno, fuimos a la sala de estar. Estando ya ahí, me explico que había sucedido.

-No reaccione de inmediato cuando te desmayaste, pero tu amiguita si lo hizo. Me insulto un poco pero al final nos las arreglamos. Te apoye en la parte de atrás de mi coche y arranque el motor. Paris se llevó tus cosas.

_Llegamos al edificio y te saque del coche con cuidado. Logramos entrar a tu apartamento por Paris, que llevaba tus cosas y tus llaves. Te dejamos en tu habitación y nos estuvimos turnando de noche para cuidarte.

Cuando termino la explicación, quede bastante agradecida con ellos, pues no me abandonaron en ningún momento. Después reflexione, le tenía que decir la verdadera razón de mi desmayo.

-Gracias-le agradecí primero. El sonrió-No hay de qué.

-Am...-comencé a formar la oración en mi mente. -¿Qué pasa?-me pregunto.

-Yo quizás no les dije a la policía algo que averigüe.

El me observo confundido-Paris te conto de...-Si-me afirmo antes de que terminara de hablar-¿Qué te guardaste?

Su tono, sonaba a reproche. Trague saliva-¿Te acuerdas de la súper teoría?

-Algo, maso menos. No se explicaba bien tu amiguita, como quieres que me acuerde.