Cercano y Distante (Terminada)

13. Investigadores

-No entiendo-dijo Phoenix mientras manejaba a la comisaria de Paris.

Suspire, la historia de mi madre era difícil de explicar-Cuando mi padre falleció, yo tenía once años. Fui muy complicado como tratar su muerte. Él era británico y no estadounidense y aunque el velorio fue en este país, su funeral y entierro fue en Inglaterra.

-Espera... ¿Qué tiene que ver la muerte de tu padre con lo narcótico de tu madre?

-Estábamos solas, no teníamos a nadie. La familia de ella estaba en República Dominicana y la de papá en Inglaterra. Tuvimos problemas económicos a pesar de estar con la herencia de papá. Entonces mi madre recurrió a otros métodos para obtener dinero.

-No me esperaba que tuvieras un familiar así-se quedó callado un tiempo, mi corazón no paraba de latir, que pensaba de mi ahora, ya lo nuestro habría terminado.

-Me mentiste en el currículo-dijo.

-¿Espera que?

-Ya sé que me mentiste respecto a completar la preparatoria...pero creo que dejar la preparatoria está relacionado con el trabajo de tu madre-detuvo el coche y me observo.

-Day no te juzgare, solo quiere que seas sincera conmigo-me sostuvo de la mano y suspiro-¿Tuviste otro trabajo antes de las Cafeterías Spring?

Comencé a sudar y todos los recuerdos volvieron, todos los toques que me hicieron alguna vez y como me decían las cosas más asquerosas. El recuerdo de la noche de la entrevista y como todavía no sé qué paso y quien estaba.

-Respira hondo-mire a Phoenix. –Si no puedes contármelo...no pasa nada-sentí como mi cara comenzaba a empaparse de lágrimas.

-¿Estoy llorando?-pregunte. –Si-me respondió.

-No quiero llorar-el me abrazo y me beso la frente. –Lo siento Daylin, no era mi intención ponerte de esta manera. Cuando quieras contarme lo que paso lo harás...con el tiempo que necesites-me acariciaba la mejilla con cariño, logrando calmar mis recuerdos horribles.

-Para entender lo que está pasando...necesitas saberlo-le dije, mi voz sonaba como quebrada.

-Entonces intenta contarme-me beso en los labios.

-Hubo un tiempo en el que el negocio bajo las ventas...mi madre me dijo que podría ayudarla. Me llevo a un club nocturno o parecía eso. Ahí sucedió todo...

No encontraba las palabras adecuadas para describir el sentimiento que siempre siento al recordar esa noche. Lo único que puedo recordar.

-¿Qué sucedió?-pregunto Phoenix.

-Sucedió una entrevista de trabajo...alguien-di un gran suspiro, mientras Phoenix me acariciaba la espalda. –Creo que esa noche abusaron de mí.

Mi jefe cambio su cara a una enojada, se rio con descontento, una risa de furia parecía. –Tu madre puso a trabajar en un prostíbulo-lo observe sus ojos expresaban ira, nunca lo había visto tan decepcionado, desconcertado y furioso.

-Esa noche solo me acuerdo el sentimiento que sentí, después de eso no me acuerdo que paso o quien fue el que me hizo eso. Esa fue una entrevista ya que una semana después, mi madre me llevo de vuelta y un hombre anciano, el dueño del lugar, me dijo que estaba contratada.

-Hijos de perra-exclamo él. –Eso explica porque dejaste la preparatoria y tu misteriosa aura...debió ser muy traumático...ser prostituta, ¿Cuántos años tenías? –Quince. –Mierda-se pasó las manos por su cara. –Tu madre...no puedo creer que una madre dejo a su hija de quince años ser prostituta y dejar que la abusen cuantas veces quieras-en cualquier momento rompería e volante.