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Los dedos dentro de mi creaban sensaciones placenteras, al principio es incómodo, pero los labios sobre los míos hacen todo mejor, la incomodidad dejo mi cuerpo hace ya un tiempo, después de que la punta de el dedo corazón se inclinaría dando en ese punto delicioso.
- Hazz.. Hazzy-
- ¿uhm?-
- No puedo.. mas-
Y es que esos dedos bailarines me tenían totalmente acalorado, las bragas sobre mi cuerpo se encontraban ya empapadas, mientras mi miembro se sentía a estallar. Fue entonces que los movimientos se detuvieron, solté un suspiro tembloroso, eso había estado cerca.
- voy... Ya sabes... Si quieres que me detenga solo... Debes decirme-
Asentí a pocas penas, mi cuerpo se contrajo al sentír a Edward entrar, es doloroso e incómodo más que solo unos dedos, fue suficiente para mí.
- Detente... Duele Duele-
Edward se detuvo, tal y como lo ordene, comencé a sentir mi entrada palpitar, tengo miedo, no quiero sentir dolor ¿se supone que duele? ¿Tiene que doler?.
- ey... Tranquilo, amor, no voy a lastimarte-
-¿Tiene que doler?-
Un beso fue dejado en mi frente, de forma cariñosa y protectora, Edward va a cuidarme.
- No amor, no debe doler, ya te e preparado bien. Solo estás tenso, debes tranquilizarte, deja que tu cuerpo se relaje, así podré entrar con facilidad y sin dolor-
Debo de tranquilizarme y estar seguro, no es tan complicado, debo dejarme llevar, no pensar.
- Podemos hacerlo después, no tiene por qué ser hoy. Lo más importante eres tú y no quiero que te sientas incómodo -
- No, quiero hacerlo-
- ¿Seguro? Podemos tomar un baño y tal vez ver alguna película -
- Edward, quiero hacerlo-
- bien..-
Tome una gran bocada de aire antes de relajar mi cuerpo, nada malo pasara, no me dolerá, solo debo tranquilizarme.
- sentirás un poco de presion, si duele más que solo eso, debes decirme, ¿De acuerdo?-
- si que si-
Entonces comenzo.
Poco a poco fue entrando, mantuve mis ojos cerrados al igual que mi boca, respirando por lo bajo, la presión llegó, pero no es dolor.
- Cuando estés listo melocotón -
Respire unos segundos antes de llevar mi mano a mi abdomen bajo, sintiendo un bulto en este, se que se trata de Edward, entro por completo a mi, sin siquiera lastimarme, era verdad, el me había preparado bien. Sonreí sintiendo un par de lágrimas caer en mis mejillas.
- Hazlo... Muevete-
Fue entonces que sentí el movimiento comenzar, la sensación es extraña, pero placentera, podía sentir sus manos posarse en mi cintura, con tanto cuidado como si fuera lo más preciado del mundo. La sensación es extraña, pero me gusta, tener algo dentro de mi, sintiendome llenito, es gracioso, no se cómo describir lo que se siente.
Solté pequeñas risas antes de recibir una fuerte embestida, haciendo de mi cuerpo algo débil, pues dió justo en aquel punto placentero. Entonces sentí una mano viajar a mi miembro, el cual pedía a gritos atención, los movimientos que sentí fueron bruscos y placenteros, enviando corrientes eléctricas en todo mi cuerpo, las cuales se instalan en mi garganta, obligando a mis cuerdas vocales soltar esos sonidos que vuelven loco a Edward; gemidos.
Entonces tomo mis piernas, subiendo estás a sus hombros, de manera suave sin lastimarme. Puedo sentir el encaje aún puesto, no me importa realmente, estoy tratando de descifrar todo lo que siento, mis pulmones piden aire, pero Edward dentro de mi se siente tan genial... Tan suave y húmedo.
Edward no dejaba de bombear mi miembro al compás de su miembro entrar y salir. Mi cuerpo comenzó a temblar, la pequeña capa de sudor me envolvio por completo, a medida que mis caderas se empujaban atrás buscando más contacto, más movimientos, por qué entendí, que entre más rápido es mejor.
El sonido de nuestras pieles es tan ruidoso que solo hace que mis oídos pidan escuchar más y más, el cosquilleo en mi pelvis creció al igual que mis ojos pican, entonces observé esos destellos.... Esas manchas de colores aparecieron, llenando todo mi cuerpo de amor y placer, es algo realmente sorprendente.
- Joder... te sientes tan bien...-
La boca de Edward se instalo en mi muslo izquierda, mordiendo y dejando marcas por donquier, acto que llegó a mi miembro, el cual era brutalmente bombeado. Mi cuerpo comenzó a contraerse cuando la punta de Edward toco ese punto placentero que tiene mi cuerpo, fue tanto el placer que me ví pidiendo por más.
- Más... Más... Edward dame más...-
Mi garganta seca hizo lo que pudo para poder pedir, algo que me beneficio de inmediato, pues el ritmo aumento y mis labios ser atacados en un beso apasionado, la saliva ardía sobre mi piel caliente al igual que el pre-semen que comenzaba a escurrir por la mano de Edward, mis piernas habían perdido la circulación, pero aún temblaban.
Todo temblo, mi cuerpo entero cedió al sentir la uña de Edward clavada en la punta de mi miembro. Creí que iba a desamayarme, pues todo mi cuerpo reacciono por si solo, con el burbujeo en mi vientre todo de mi no tardó en contraerse, haciendo que mi miembro expulsar todo sobre esa gran mano, al igual que el grito que di al sentir el satisfactorio hecho, mi corazón se detuvo al igual que mi respiración, fue entonces que vi esas figuras de colores, eran brillantes, claros y oscuros...
Entonces Edward salió de mi, sentí ese frío llegar, sin embargo no podía pensar con claridad mientras mi cuerpo suelta espasmos y los colores no dejan de brillar frente a mis ojos.
- Tan... Sexy.... Tan hermoso... Solo mío...-
Entonces sentí esa sustancia caer justo en mi abdomen, Edward había terminado.
Suspire entre temblores antes de sonreír.
- Estoy... enamorado de ti...-
Logré formular.
Puedo sentir mi cuerpo lleno de amor por Edward, tal vez sea la calentura que siento o simplemente es por qué me enamore.
- Pas autant que moi, mon amour // No tanto como yo, amor -
