Ojos de placer

¿Que miras?

— Bien Louis, la banda ya fue quitada de tus ojos, estaré detras de ti dando instrucciones, la luz es tenue. Vamos a comenzar con algo sencillo ¿vale? —

— si... Si—

Mi cuerpo tiembla con tanta intensidad que comienzo asustarme, mi cabeza aún no asimila que ya puedo ver, no se cómo explicar lo que siento, estoy emocionado pero también tengo temor, no se que pasa.

— Frente a ti, deje una pequeña tarjeta, tómala por favor —

Tengo temor de no ver nada, de que todo allá sido falso y solo sea un maldito engaño.

— Ya la tengo —

— Bien, comienza abrir tus ojos de manera lenta, por favor —

Suspire, todo ese mundo lleno de oscuridad en el que estaba sumergido, se desvanece a medida que abro los ojos, el entrenamiento y todo lo que tome con la psicóloga pasa por mi mente, preparado para mirar el mundo real. El corazón en mi garganta me indica lo nervioso que estoy, ojalá Edward estuviera aquí. Di un parpadeo sin realmente saber que veo.

— Esos de ahí, son colores—

Solté un jadeo de sorpresa, era una tarjeta, lo sé, pero... Hay colores, los mismos que veo cuando estoy con Edward, solo que estos más intensos.

— Wow... Son más bonitos de lo que pensé—

Sonreí mirando la variedad, conté desde el primero, solo para notar que eran cuatro, tan bonitos y brillantes, amo los colores.

— ¿Que colores son?—

— Azul, Amarillo, verde y Rojo—

Solté de nuevo un jadeo, el último es rojo, es el color intenso, de ese color son mis bragas, esas que tanto ama Edward, es hermoso, me gusta mucho.

— wow.... Puedo mirarlos por horas—

— Tendrás tiempo Lou, es hora de pasar a la siguiente tarjeta—

Asentí distraído mirando aquellos colores brillosos, son hermosos, mágicos, mágico... Así me hace sentir Edward, es tan mágico lo que hacemos que puedo ver esos hermosos tonos brillantes.

— Frente a ti, hay otra tarjeta, tómala por favor —

Embelesado con los colores, tome la siguiente tarjeta sin poner mucha atención.

— eso de ahí, son figuras, figuras geométricas Lou—

Solté de nuevo un jadeo, lleve mis dedos aquella tarjeta, tocando cada una de las figuras.

— Cuadrado... triangulo... Circulo... ¡¡Cuadrado, triangulo, circulo!!—

Sonreí emocionado, esas son las figuras que de niño intentaba dibujar, son tan hermosas y simétricas, acabo de enamorarme por segunda vez.

— Edward es cuadrado y tiene dos círculos en las mejillas—

— Seguro lo es—

Mire las dos tarjetas sin dejar de sonreír, que hermoso son, quiero verlas durante todo el día, me encantan, son realmente fantásticas, ya quiero pintar esos colores de forma geométrica.

— ¿Todo bien?—

— Es... Que son hermosos—

Sin poder controlarme, comencé un llanto, había esperado años para esto y ahora que puedo mirar, es tan irreal, todo lo que me perdí de pequeño y adolescente, me encanta, todo es gracias a ese hermoso hombre que llegó a mi vida de manera ridícula; Edward.

—¿Quieres seguir?—

— si, si quiero—

Suspire entre cortado, antes de tomar la siguiente tarjeta.

— ¿Uhm? ¿Que es eso?—

— partes de un rostro, el primero es un ojo, boca y por último nariz—

Wow, ¿así son los ojos? Que bonitos, es un dibujo bonito, todo es bonito, le preguntaré a el doctor si puedo llevarme las tarjetas a casa.

— ¿Quieres ver uno real? Creo que estás lo capacitado para mirar de cerca un rostro humano—

Oh dios... Un rostro real, estoy preparado mentalmente, mi cerebro no me va a defraudar, no lo hará, son más fuerte que el.

— Si, estoy listo, los dibujos son bonitos—

Mire de nuevo eso que dijo que es una boca, que extraño es, pero muy bonito.

— ¡Puedes entrar!—

Distraído mirando las tarjetas, no me percate de que alguien entro, hasta que se sentó frente a mi. No lo veía, solo observaba las tarjetas, estoy enamorado de los colores, son hermosos, le pediré a Edward que pintamos la habitación de un color bonito, amarillo o verde, el verde es lindo, parecido a el amarillo pero también a el azul... Que extraño, pero que hermoso.

— Puedes mirar el rostro Lou—

Casi lo olvido, es solo que amo demasiado esas tarjetas. Subí mi vista aquel ¿rostro?.

—¿Que miras Lou?—

— ¿uhm? Esos circuletes, son como los dibujos, pero... Más grandes.. son ojos... Y wow son ¡color verde! El verde me gusta mucho—

Sonreí de lado observando esos ojos frente a mi, son brillosos y ¿gelatinosos? Se ven geniales, me gustan mucho.

— ¿Que más miras?—

Deje de ver esos ojos solo para bajar a... ¿Eso es una nariz?.

— la cosa puntiaguda es...—

Tome la tarjeta con rapidez mirando los dibujos, si, efectivamente es una nariz.

— Que bonita nariz, es grande pero... Puntiaguda, me gusta—

Estoy muy emocionado, esto me está gustando más de lo que crei. Baje de nuevo mi mirada... Eso definitivamente es una boca.

— Wow... ¿Esos son labios? Son rojos, amo el rojo, me gusta, es un color intenso, rojo, rojo, labios rojos—

Entonces note los dientes que sobresalen de aquella boca, son grandes y brillosos, no se color sean, pero no me importa son lindos. Subí mi mirada, conectando cada parte de ese rostro, es lindo, muy bonito, todo me gusta y tiene mis colores preferidos.

— ¿Puedo tocarlo?—

— por supuesto Louis, para eso estamos aca—

Sonreí soltando un grito emocionado al igual que pequeños saltitos. Lleve mis dedos aquel rostro, esa piel es suave, muy suave, es sumamente divertida, si mis dedos pellizcan la piel, se vuelve roja, gracioso.

Lleve mis manos ahora a esos labios, elásticos suaves y húmedos, son divertidos también, puedo moverlos en todas direcciones haciendo que el rostro cambie de expresión, que divertido es tener un rostro. Fue entonces que note lo que estaba haciendo, tocando el rostro de alguien.

— ¿uhm? Lo lamento —

Algo sucedió, algo muy extraño, pues esos labios se estiraron, creando una ¿Sonrisa? Es una sonrisa, los dientes se ven mejor y más brillantes, no pude evitar no sonreír, es muy linda esa sonrisa, creo que me enamore de ese gesto, es hermoso y tiene dos pequeños.... Oyuelos...

— Hola Melocotón —