VII

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Aclaraciones:
La letra cursiva son los pensamientos de Takemichi, la letra negrita y cursiva es la voz misteriosa que escucha Take.
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Takemichi se levantó de su lugar con rapidez, iba a correr hacia su mejor amigo, pero una opresión en la mano lo detuvo, soltó un ligero quejido ante la fuerza y volteo su cabeza para ver a la persona que había impedido su reencuentro con su amigo.

—¿Qué estas ha...—Takemichi dejo de hablar en cuanto vio los ojos de Mikey. Esa mirada que le estaba dedicando hizo que se paralizara, aquellos ojos negros lo veían con una gran intensidad, viendo a través de él y de cierto modo amenazándolo de que se quedara junto a él.

Sin decir otra palabra, se volvió a sentar en su lugar sin dejar de ver al peliblanco, el cual no tenía ninguna emoción en su rostro. Dejo de respirar unos segundos, su corazón latía con fuerzas, no sabía que estaba pasando, pero el ver a Mikey, le producía un sentimiento de inferioridad en esos momentos.

A lo lejos escucho a Chifuyu pelear con Baji para llegar a la mesa en la que se encontraban. El nerviosismo se apodero del pelinegro, podía percibir como el calor empezó a subir en aquel restaurante, algunos clientes empezaron a quejarse por la falta de aire acondicionado e incluso algunos empezaron a salir sin poder soportar más el calor que se encerraba.

Todo el cuerpo de Takemichi empezó a sudar e incluso podía sentir como algunas gotas se resbalaban por su frente. Aquellos ojos azules miraron con cierto temor al peliblanco, quien sonrió fugazmente. De reojo miro a Chifuyu que se dejó caer al suelo siendo incapaz de resistir el calor, Baji lo agarro mientras miraba con fiereza a Mikey

Era bastante obvio que el agua y el fuego no se llevaban. El hecho de que Mikey subiera la temperatura del lugar, desestabilizaba a los Mizu, en este caso a Chifuyu y Takemichi que parecían que en cualquier momento iban a desmayarse

—B-bas-sta—Jadeo el ojiazul, intentando respirar entre esa capa de aire caliente. Sentía su cuerpo debilitarse, pero nunca dejo de mirar a los ojos a Mikey

—¿Quién es ese renacuajo? —Dijo de forma rígida el líder de Bonten, recargando su cara en la palma de su mano—Parece que conoces a todo el mundo, Takemitchy

—Un huérfano tiene que conocer a todo el mundo si es que quiere sobrevivir, y no le digas renacuajo a mi mejor amigo, idiota—Takemichi lo miro con los ojos enfurecidos, escupiendo con venenos sus palabras, de cierta forma eso logro encender a Mikey.

—Con que tu mejor amigo ¿eh? ¿Por qué no lo invitamos a comer con nosotros? —Le sonrió divertido para ver a Baji quien seguía apresando a su novio entre sus brazos, mirando con angustia a Takemichi. El pelinegro se puso nervioso ante el comentario de Mikey.

Él de verdad no quería que Chifuyu se metiera en ese mundo, suficiente tenía él, además le había hecho una promesa a Baji de que bajo ninguna circunstancia su mejor amigo entraría a Bonten. Soltó un quejido ¿Por qué todo le salía mal? Era bastante obvio que el peliblanco iba a usar su mejor amigo como chantaje, así ya no podría reusarse a las órdenes de Mikey.

—¡No! Espera, él no es nadi...

—Mitchy, está mal mentir —Mikey lo volvió a mirar y le sonrió con los ojos cerrados, su mano derecha hizo la pose de una pistola y cuando abrió los ojos para ver a Takemichi de nuevo, disparo.

Takemichi contuvo la respiración, al sentir el intenso calor a su lado, sus ojos temblorosos miraron la pared que tenía detrás de él y vio un agujero en ella, el concreto se derretía a su alrededor y dentro de aquel pequeño agujero pudo ver el otro lado de la calle. Con miedo volvió a ver a Mikey, quien volvió a tener aquella pose y volvió a disparar. Takemichi pudo ver con claridad como de su dedo salía una bola de fuego demasiado pequeña que salió disparada con rapidez para estrellarse nuevamente en la pared, ahora del lado derecho.

Henko; MitakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora