XXIII

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Créditos a @ka_zu_ki06 Twitter

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30 minutos antes del ataque

Mikey despertó con molestia, sus manos querían agarrar la fina cintura de su Takemitchy pero al no sentir nada, abrió los ojos y notó la ausencia de este, un gruñido salió de sus labios y se levantó para buscar al ojiazul. Su enojo fue aumentando al ver que la habitación estaba vacía y solo estaba él.

Fue hasta la cocina y sacó una cerveza del refrigerador mientras la tomaba con molestia, su cabello blanco ocultó sus ojos y la botella se rompió en añicos. Odiaba que su Takemitchy no estuviera junto a él. Al parecer tenía muchas libertades.

Fue de regreso hasta su recámara para tomar una chamarra y su celular, iba a buscarlo, aún si estuviera del otro lado del continente. Aunque sus pensamientos se detuvieron al ver una notificación de Baji, realmente iba a ignorarlo, pero la primera frase despertó su curiosidad y se sento en el sillón negro de su sala mientras abría el mensaje.

Baji 3:00 am

Baji: Mikey, soy Takemichi. Esstoy junto con Baji y Chifuyu, no pude dormir y sali por un poco de aire fresco, al parecer Baji iba a hacer una misión, así que lo acompañamos.

Baji: No te enojes, volveré pronto y traeré uno de los mejores Takoyakis de Japón. Sigue durmiendo, cuando menos lo esperes estaré ahí. -Takemichi

Mikey sonrió divertido y cerró sus ojos aliviado, al parecer su Takemitchy era más confiado y valiente para hacer esas cosas. En su mente los imaginó a los dos reinando sobre Japón, los dos juntos. Un calor desconocido subió por su cuerpo hasta quedarse en su pecho, el pelinblanco abrió los ojos confundido y se tocó aquella parte, sintiendo el calor y su corazón latir con fuerzas.

Sus ojos parpadearon sin entender la razón de aquel fuego en su pecho, iba a marcarle a Baji para escuchar la preciosa voz de su mitchy cuando los vellos de su cuerpo se erizaron, su corazón latio con más fuerzas y sus sentidos se agudizaron.

Algo iba a suceder

Se levantó con rapidez y llamó rápidamente al número de Sanzu, quien le respondió de inmediato

—¿Mi Rey? —La voz de Sanzu sonaba adormilada, pero respondió con rapidez

—Sanzu, levanta a todos los ejecutivos de Bonten y que evacuen el edificio—Mikey colgó de inmediato y fue a su recámara en busca de su pistola cuando escuchó la ventana romperse, el sonido resonó en toda la habitación y antes de que pudiera darse la vuelta una bala perforo su pie.

Cayó de forma estrepitosa y se volteo con rapidez mientras jadeaba de dolor e ira. Quien fuera esa persona, la iba a matar por osar a entrar a sus dominios. Al hacerlo, vio a un pelinegro sonriendo con la pistola en la mano. Mikey se sentó rápidamente y lo observó mientras se recargaba sobre el muro de su habitación, con sigilo sacó su pistola y lo retó con la mirada.

—¿Quién mierda ere....

Una segunda y tercera bala resonó en la habitación, Mikey pudo esquivar la segunda al rodar sobre el piso, sin embargo, la tercera logró darle en el hombro. Rechinó los dientes de dolor y también disparó hasta quedarse sin balas. El pelinegro se escondió en la sala, esquivando los proyectiles y se recargó sobre el sofá.

Mikey sacó las balas de aquellos lugares lesionados y se levantó con rapidez, aun escurriendo sangre llegó a la sala donde vio al pelinegro llenar su cartucho. El peliblanco no le dio tiempo al otro de cargar cuando de su mano creo una gran bola de fuego y estrellarla contra el chico.

El chico levantó los ojos y le sonrió divertido para levantar y extender su mano a la altura de su pecho. Mikey levantó una ceja con burla, no sabía que estúpido poder tendría, pero él era más poderoso.

Henko; MitakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora